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miércoles, 8 de noviembre de 2017

La huelga dejará un Madrid lleno de basura

Por liss

Los trabajadores del sector sanitario en España piden al Ayuntamiento que desempeñe un papel activo con el objetivo de desbloquear la situación. El Consistorio señaló a la prensa la urgencia de negociar con el fin de alcanzar un acuerdo que ponga fin a la huelga. De igual forma, se defendió que los nuevos contratos permitan un "acuerdo satisfactorio" para la ciudad y los trabajadores, al tiempo que garantizan el mantenimiento de la plantilla.

El pasado lunes arrancó, alrededor de las 7 de la mañana, una huelga de recogida de basuras que hasta la fecha logro un seguimiento total de los 1.600 trabajadores del sector, según informan datos de los sindicatos. Pese a que no se registró ningún incidente, las organizaciones advirtieron de que si las empresas no garantizan una compensación salarial y el empleo, el paro se extenderá sin fecha limite.

Cerca del mediodía se celebró una reunión entre las partes que no resolvieron el conflicto. Los trabajadores piden al Ayuntamiento de Manuela Carmena que medie en el mismo. El gobierno local remarca con carácter de urgencia el hecho de alcanzar un acuerdo y asegurar un 50% de servicios mínimos. Sin embargo los representantes de los trabajadores no escondieron este lunes su pesimismo toda vez que creen que los problemas vienen de lejos, pero en la fecha, tras la firma del nuevo contrato y una fuerte inyección de fondos por parte del Ayuntamiento para mejorar la limpieza de la ciudad, han decidido pasar al ataque. Los mismos exigen compensaciones salariales y un compromiso de que las empresas mantendrán los mismos puestos de trabajo.

El contrato firmado hace cerca de un año, acordó un desembolso público de más de 600 millones para cuatro años. Por ello se dividió el sistema de recogida en tres lotes y contempló, entre sus principales ideas, la renovación de la flota de camiones así como la adquisición de 50 nuevos vehículos para la recogida lateral de grandes contenedores en las calles. El nuevo sistema, ya más optimizado y automatizado, permite reducir el número de empleados de cada camión lo que eleva el temor de los sindicatos por la pérdida de puestos laborales. Se trata de un modelo ya está integrado en otras ciudades, que llega a Madrid con cierto retraso.

Además de la semi-automatización del servicio, los sindicatos tienen miedo a que las adjudicatarias subcontraten la recogida separada de los residuos orgánicos, ya que el contrato adjudicado por el Ayuntamiento incluye un nuevo contenedor —el quinto— para los residuos orgánicos y biodegradables. Este contenedor, de color marrón, empezó a colocarse en las calles de la ciudad la semana pasada, de momento en 17 zonas de diez distritos.

Este lunes, alrededor de las 12.00, sindicatos y empresas se reunieron nuevamente. El encuentro, que duró varias horas, no acercó posiciones. De momento, los trabajadores señalan que las negociaciones están "estancadas" toda vez que los directivos de las empresas invitan a la "responsabilidad" de las centrales y sostienen que la única vía es "negociar, negociar y negociar".