La Niña no cree en nadie
Fuentes acreditadas vaticinan que una posible ocurrencia del Fenómeno La Niña en el verano del 2018 puede ocasionar intensas lluvias en la zona andina y amazónica de Perú. Así lo afirmó Grinia Ávalos, coordinadora técnica del Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño, Enfen, en una entrevista con Canal N.
La experta explicó que las consecuencias de La Niña varían de acuerdo a la región, dijo además que en el caso de Perú, se trata de temperaturas en la zona costera por debajo de lo usual, de uno punto cinco grados aproximadamente. Explicó que en la zona central y sur tal vez se pueda disfrutar de un verano más fresco. “En la amazonia y cordillera el efecto es el contraste, aquí se espera un escenario más lluvioso de lo normal", aclaró Grinia Ávalos.La coordinadora técnica del Enfen detalló que las condiciones para que se presente una Niña en el pacifico oriental todavía están neutras, pero por su parte, las proyecciones de las agencias nacionales e internacionales dan favorables un episodio del referido fenómeno en el verano del 2018.
No solo Perú se verá afectado con este fenómeno en el 2018; los expertos aseguran que existe una más alta probabilidad de presencia de La Niña en el Pacífico Central Ecuatorial, que afecta a Estados Unidos, Japón y Australia. Pero estas son solo probabilidades porque los fenómenos naturales de este tipo son en cierto punto impredecibles. Tanto es así que los científicos enfocados en este tema afirman que no se puede determinar con exactitud la ocurrencia de un fenómeno del Niño o La Niña, pues los cambios pueden ser repentinos, y esto también ocasiona graves daños.
Para quienes no lo saben, La Niña es un fenómeno climático que forma parte de un ciclo natural global del clima conocido como El Niño-Oscilación del Sur. Ese ciclo global tiene dos extremos: una fase cálida conocida como El Niño y una fase fría, conocida como La Niña. Cuando existe un régimen de vientos alisios fuertes desde el oeste, las temperaturas ecuatoriales disminuyen y comienza la fase fría o La Niña. Cuando la intensidad de los alisios disminuye, las temperaturas superficiales del mar aumentan y comienza la fase cálida, El Niño.
Son estos, fenómenos muy antiguos que atentan contra la estabilidad del clima, y por ende causan efectos no deseados a la humanidad. Solo nos queda contrarrestarlos tomando medidas, sobre todo, para que no hayan pérdidas humanas como consecuencia de su paso.
