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martes, 7 de noviembre de 2017

La tensión catalana recorta las previsiones de crecimiento

Por YCC

El servicio de estudios de BBVA ha advertido que, por Cataluña, la economía española podría perder entre 0,2 y 1,1 puntos de crecimiento en el próximo año 2018, y todo dependerá de la incertidumbre que se pueda generar, de cuánto tiempo se extienda y de su contagio a otras regiones. Es decir, la inestabilidad podría costar entre los 2.000 y más de 12.000 millones de PIB. De acuerdo con las fuentes, en las estimaciones la entidad bancaria ha rebajado tres décimas sus previsiones de crecimiento debido a las tensiones políticas conocidas por todos: se estima desde el 2,8 al 2,5 por ciento. Para este año se recorta el pronóstico del 3,3 al 3,1 por ciento, aunque estas estadísticas no se explican por Cataluña.

Con la información preliminar que se ha conocido, el responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, Rafael Doménech, ha podido destacar que en principio el efecto por la crisis catalana sería moderado y estaría entre 0,1 y 0,5 puntos. Es por eso que el banco solo ha reducido su previsión de crecimiento en tres décimas.

Aun así, de acuerdo con la entidad bancaria esta situación implica que la crisis catalana es importante y ya está restándole crecimiento para el año que viene. Y todo eso a pesar de que aún solo se han detectado unos niveles de impacto relativamente contenidos. Las proyecciones de BBVA indican que para que se lleguen a restar esos posibles 12 000 millones, en realidad la incertidumbre debería prolongarse hasta el próximo mes de diciembre, lo cual agrega cierto nivel de esperanza, pero de no solucionarse el daño podría superar incluso esa cifra, por supuesto si las tensiones se extienden durante el año venidero.

La crisis catalana ha tenido gran repercusión, y BBVA no es la única institución que ha ofrecido un cálculo de cuál pudieran ser las consecuencias derivadas. Por ese mismo motivo el Gobierno también ha bajado tres décimas a su previsión; solo que en ese caso la modificación dejaba el crecimiento del año 2018 en el 2,3 por ciento y no en el 2,5, aunque unos días más tarde el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha explicado que tras los recientes acontecimientos en Cataluña y la aplicación del artículo 155, el efecto sería nulo y que, además, la economía todavía podría evidenciar un crecimiento más y hasta superar el 2,5por ciento. Sobre esto la Autoridad Fiscal ha calculado que el PIB pudiera perder hasta 1,2 puntos en 2018. Y asimismo las implicaciones pueden perdurar, pues el Banco de España ha estimado que podría costar hasta más de 2,5 puntos durante los dos próximos años.

Para este año el banco BBVA ha disminuido las perspectivas de crecimiento del PIB en unas dos décimas por varios motivos: las debilidades de las exportaciones que se registraron durante los últimos meses, así como una mayor moderación en el consumo familiar. Actualmente BBVA no tiene en cuenta en sus previsiones un escenario de posible recesión en Cataluña; pero lo que sí es seguro es que el efecto será superior que en el resto de España.

En el informe situacional de España que fue publicado recientemente, BBVA subrayó que se ha acrecentado la volatilidad en algunas variables financieras, sobre todo con relación al actual entorno político en Cataluña. Por causa de todas las revueltas y sus consecuencias, existe el riesgo de que las tensiones se trasladen negativamente a las próximas decisiones sobre gasto tanto de los consumidores como de las empresas. Se trata de una incertidumbre que podrá ser evidente mediante la falta de confianza, la disminución de los gastos y mayor prima de riesgo. Puede que los resultados no sean apreciados con claridad hasta el año 2018.

De acuerdo con la fuente, los economistas del banco han considerado que resulta muy complicado estimar el impacto que podrán tener las tensiones políticas a futuro, sobre todo porque la incertidumbre es de una naturaleza diferente a las anteriores. Además, existe la posibilidad de que se propague hacia otras regiones. En resumen es muy complejo medir la situación por la falta de antecedentes para poder comparar. Basado en suposiciones pudiera creerse que funcionará como en otros casos, pero es solo una hipótesis, y dependerá de cuánto perdure.

No obstante, BBVA Research destaca que la inercia positiva de la economía de España suele ser sólida y que puede haber elementos que logren compensar el efecto, ejemplo de ello puede ser la actuación del BCE o la desviación del gasto desde Cataluña hacia otras zonas del país.

Los analistas de BBVA han afirmado que hasta el pasado mes de octubre los indicadores de confianza fueron fuertes, también los datos de afiliación a la Seguridad Social. Pero contrariamente se han evidenciado impactos negativos en la matriculación de automóviles y otras estadísticas. Lo importante es que ante la incertidumbre se evalúen las repercusiones y se adopten medidas dentro de lo posible. Hasta ahora es sabido que los efectos serán más intensos en el mercado inmobiliario y el turismo.