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martes, 14 de noviembre de 2017

Las tensiones en el Líbano, la semilla para otra guerra en Oriente Medio

Por LisyFa

En la región de Medio Oriente, una zona geográfica donde las guerras parecen nunca acabar, al menos desde el fin de la Primera Guerra Mundial. Ahora, los analistas políticos internacionales están preocupados por las tensiones con Líbano, algo que podría plantar la semilla de una nueva conflagración. Ese pequeño país se ha colocado en el centro de las disputas entre Arabia Saudita e Irán.

El primer ministro libanés, Saad Hariri, renunció de forma inesperada el fin de semana pasado, y los efectos de su decisión han ido más allá de lo pronosticado. Sucede que no renunció desde su país, sino desde Arabia Saudita, donde tiene el apoyo de ese reino, puesto que la familia Hariri es cercana al gobierno de Riad.

De acuerdo con el corresponsal de la BBC en Beirut, muchos ciudadanos libaneses opinan que la renuncia de Hariri se debió precisamente a presiones de los sauditas, que pugnan por controlar políticamente la región. Hasta el momento, no se sabe si el ex mandatario regresará a Líbano.

Mientras tanto, el presidente libanés, Michel Aoun, y otros políticos están exigiendo su regreso, pues sospechan que en realidad Hariri fue obligado a tomar esa decisión y está bajo arresto domiciliario en Arabia Saudita. El misterio que rodea todos estos hechos podría ser un síntoma más de la lucha regional entre las llamadas potencias medias: Arabia Saudita, con un liderazgo sunita, e Irán, predominantemente chiita. Vale aclarar que, a pesar de las divisiones religiosas, esta pugna por el dominio del área no tiene solo un carácter religioso, pues no está solo relacionada con las interpretaciones del Islam, sino que se trata de una lucha por el poder.

Resulta que Irán apoya al movimiento chiita libanés de Hezbolá, cuyo brazo armado es incluso más poderoso que el propio ejército libanés. Teherán considera que la renuncia Hariri fue una artimaña de los Sauditas para debilitar su influencia en el país.

Por ahora, Líbano está en el centro de un escenario altamente complejo. En un momento en el cual el autodenominado Estado Islámico parece estar a punto de la derrota, algo que podría traer algo de paz a la región, la sombra de la guerra vuelve a colocarse sobre Medio Oriente.