Lo que acontece en la mente de un muerto
Un grupo de científicos procedentes de la Escuela de Medicina NYU, de la ciudad norteamericana de Nueva York, ha arribado recientemente a la conclusión de que, en el momento de la muerte, las personas saben de inmediato que han muerto, puesto que la conciencia humana continúa en funcionamiento, una vez que el cuerpo deja de expresar señales de vida. Esta conclusión, obviamente, entra en contradicción con anteriores estudios científicos, que establecen que los procesos químicos que provocan las percepciones, el pensamiento, la conciencia y las emociones humanas, se extinguen por completo en el cerebro, una vez que el cuerpo deja de funcionar.
El equipo de expertos, liderados por el doctor Sam Parnia, director de cuidados intensivos de la mencionada Escuela de Medicina estadounidense, arribó a la interesante afirmación después de analizar a un grupo de pacientes que fueron víctimas de un paro cardíaco, producto del cual, técnicamente, sucumbieron, pero que fueron reavivados de forma exitosa poco tiempo después. Así, entre las conclusiones que se derivan de la investigación, destaca el hecho de que los pacientes analizados tenían consciencia de las conversaciones que ocurrieron después de sus supuestas muertes, así como también declaraban haber visto cuando acontecía a su alrededor, incluso después de haber sido declaradas oficialmente como fenecidas, o sea, después de que el corazón les dejara de bombear sangre hacia el cerebro. Según el equipo de investigadores, hay certidumbres de que se produce un impulso de energía en el cerebro cuando un individuo sucumbe.
Como antecedente de ello, se tiene que un team científico de la Universidad de Michigan, dio fe de las señales eléctricas que tuvieron lugar en los cerebros de de nueve roedores anestesiados, después de haber sido inducidas a un ataque cardíaco (lo cual se traduce como un estado de hiper alerta), durante el cual una arteria tupida imposibilita que la sangre alcance una parte del corazón, lo que puede provocar que esa sección muera, a pesar de que el corazón prolongue sus latidos. Como consecuencia de esto, las señales eléctricas que controlan la acción de bombeo del corazón son obstaculizadas, y la muerte acontece poco tiempo después. Igualmente, durante estos ataques, el córtex cerebral baja su actividad instantáneamente y, por lo tanto, no se producen ondas cerebrales, por lo menos que puedan ser vistas a través de un monitor, durante alrededor de 20 segundos. Esta reacción inicia una serie de procesos celulares que culminan en la llamada muerte cerebral. Sin embargo, según el doctor Sam Parnia, hasta que esto sucede, pueden transcurrir horas desde el momento en el que el corazón deja de trabajar.
