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jueves, 23 de noviembre de 2017

Los beneficios emocionales de la soledad

Por Sofía

Muchas personas tenemos miedo a la soledad en diferentes espacios de nuestra vida. Soledad en el plano cotidiano, en la convivencia diaria en nuestros hogares, en el espacio íntimo-emocional, es decir la ausencia de una pareja con quien compartir el día a día, la ausencia o la lejanía de los familiares o amigos de toda la vida. Incluso estando rodeado de gente en el trabajo, en los lugares a los que solemos salir con amigos, podemos sentir que realmente estamos solos y eso nos puede provocar sensaciones negativas de baja autoestima u otros sensaciones que pueden afectar nuestro bienestar, porque los humanos somos seres sociales por naturaleza.

En primer lugar es necesario asumir y entender las soledad como un proceso social y emocional que a pesar de los efectos negativos que puede nos producir psicológicamente resulta de igual forma una gran oportunidad para poner en práctica la inteligencia emocional que hemos adquirido en el transcurso de la vida, lo cual nos va a permitir apreciar la este sentimiento como una etapa más y no un estado de ánimo permanente.

Este es precisamente el primer paso, por lo que la soledad, como parte del universo psicológico y emocional de los seres humanos es un estado pasajero que también puede convertirse en una oportunidad para conocernos realmente y disfrutar de nosotros mismos. Esta es precisamente una de las mayores ventajas que tiene la soledad, el poder ocupar el tiempo libre cultivando nuestra individualidad y disfrutando de los hobbies personales de cada cual. Estamos hablando de la soledad en su naturaleza física, porque claramente, esta, como estado psicológico presenta números aspectos negativos que si se vuelven crónicos, la ayuda de un especialista es lo más conveniente.

La inteligencia emocional se puede definir como esa capacidad que tenemos todos de enfrentar las adversidades cotidianas de una forma madura y sana psicológicamente y de conocer, entender, expresar y principalmente saber manejar nuestras emociones de tal forma que no afecte a los demás ni a nosotros mismos. Por lo que esta resulta la herramienta clave para manipular nuestros sentimientos y emociones y transformar la situación para nuestro beneficio, esto es precisamente lo que debemos hacer con las sensaciones negativas respecto a la soledad.

‘’Me siento sola, está bien, más tiempo para disfrutar de leer un buen libro, de salir a correr o escribir aquellas ideas que siempre he tenido y nunca me he atrevido o más bien no he tenido tiempo de inmortalizarlas’’. Esta es la actitud, no solo es importante la posibilidad de tener suficiente tiempo como para desarrollar nuestros hobbies preferidos, sino también para cuidar de nosotros mismos viendo una peli que quizás a nadie más le guste, asistiendo a eventos como obras teatrales que a nadie de nuestro entorno social les guste ir a verlas.

Otra de posibilidades que se abren con la soledad es realizar procesos de introspección que nos sirven para hacer una pausa en nuestra cotidianeidad y ponernos a pensar en ciertas cuestiones de nuestra existencia. Me refiero a las famosas preguntas de ¿Quiénes somos? ¿A que venimos? ¿A dónde vamos?, intentado indagar sobre nuestras características personales, nuestras metas y propósitos en la vida, que nos beneficie como persona pero que también produzcan aportes significativos a los problemas de nuestra sociedad, en dependencia de cada uno de nuestros contextos específicos. Una de las formas para poder plantear este esquema de vida es preguntándonos ¿Cómo me veo de aquí a x años?, esto nos va a ayudar a elaborar un plan de acción para alcanzar ese objetivo.

Por último uno de los beneficios más importantes de la soledad es la madurez personal ya que vamos adquiriendo: en primer lugar conciencia de nuestro estado emocional y de cómo lidiar con los efectos negativos que esto podría tener psicológicamente. Combatir con la falta de autoestima es uno de los grandes retos en estas situaciones, saber aceptarnos a nosotros mismos con nuestros defectos y nuestras virtudes y amarnos por encima de TODO es uno de los aprendizajes que vamos a tener. Lo más importante es no hacernos víctimas de las sensaciones negativas que podamos al sentirnos solos, sino todo lo contrario, superar con nuestra inteligencia emocional estos sentimientos y disfrutar también de mimarnos y hacernos sentir a nosotros mismos los más importantes.