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miércoles, 1 de noviembre de 2017

Los objetos tóxicos nos rodean

Por habana91

En nuestra vida cotidiana utilizamos utensilios de lo más normales pero que resultan ser literalmente tóxicos para la salud. Estos son sustancias, utensilios y objetos que se usan cada día y que van minando tu salud poco a poco. Todos ellos contienen elementos tóxicos en una cantidad suficientemente elevada como para que le puedas decir adiós a tu salud sin que te des cuenta, destaca Don't Panic. En las últimas décadas, la producción de sustancias químicas aumenta vertiginosamente, llevándonos a convivir con más de 140000 compuestos tóxicos. Estos compuestos están presentes en casi todo lo que nos rodea, como los pesticidas usados en la agricultura, los aditivos y conservantes de la alimentación industrial, los productos cosméticos, los detergentes, el plástico, la ropa o los artículos de cocina, entre muchos otros.

La producción industrial, junto con la cultura del consumo en masa, requiere que nos pongamos a pensar sobre cómo estas sustancias afectan a nuestra salud y si necesitamos afrontar ciertos riesgos. Son elementos ideados por la industria para hacernos la vida más cómoda, pero la comodidad no suele ser amiga de la salud y la prevención. Un dato importante es que, del total de la producción, se calcula que apenas el 1% ha pasado un control que evalúe el riesgo que supone para la salud humana, y aún así, son comercializados con escasa información. Al azúcar se le puede llamar 'la muerte blanca'. Elimínala inmediatamente. Las personas que abusan de ella corren el riesgo de desarrollar Alzheimer prematuro. Además, una ingesta elevada de azúcar también provoca cáncer. Olvídate de los cucharones, de los tenedores y demás utensilios de cocina de plástico. Pueden ser más baratos, pero te saldrán caros a la larga. Espátulas, cucharas de plástico… Utilizarlos en sartenes es un grave riesgo para tu salud.

Uno de los contaminantes domésticos más comunes es el formaldehído o madera conglomerada. Los muebles construidos con estos materiales contienen tanto formaldehído que se detecta fácilmente en el aire. Mejor que no lo respires. Para producir cualquier botella de plástico —incluidas las de los niños pequeños— se utiliza bisfenol A, una sustancia tóxica que contribuye a desarrollar cáncer de próstata. Cuando este tipo de botellas de plástico se calienta en exceso, liberan esta sustancia, que luego acabas bebiéndote. Un equipo de científicos de la Universidad de Harvard demostró en 2016 que la mayoría de los ambientadores son peligrosos para la salud. Contienen etilenglicol y terpenos, sustancias químicamente activas que afectan negativamente a los órganos internos.

Los manteles de franela o los hules hasta hace bien poco se podían encontrar en todas las casas. Contienen grandes cantidades de plomo y de policloruro de vinilo, ambas sustancias cancerígenas. La Naftalina es un potente insecticida y protege la ropa y los muebles de las polillas, pero también es perjudicial para la salud. Incluimos aquí los geles de baño y los enjuagues bucales. Muchos de ellos contienen triclosán, una sustancia que elimina las bacterias malas, pero también las buenas. El organismo se queda entonces sin defensas. De ahí los frecuentes resfriados en invierno. Las alfombras sintéticas, a menudo baratas, están llenas de sustancias tóxicas para repeler a insectos. También son dañinas para ti. Las sartenes antiadherentes pueden ser las mejores amigas en la cocina, pero dañan la salud de tu familia. La alta temperatura a la que se someten acaba por hacer que el teflón se evapore en forma de gas tóxico que la comida acaba absorbiendo. Las sartenes de acero inoxidable son más caras pero menos tóxicas.