Los secretos del autismo salen a la luz
La ciencia sigue su avance en el campo de la medicina y los expertos intentan hallar una manera de eliminar de una vez y por todas esos padecimientos que afectan desde épocas remotas a la mayoría de las personas. La tecnología y la robótica han avanzado tanto en la actualidad, que ya se utilizan en el ámbito de las curaciones y ahora se están realizando operaciones nunca concebidas que han logrado devolverle la vida y la plena existencia a numerosos pacientes que ya habían pensado que no podrían curarse nunca. Hasta ahora era prácticamente inconcebible hallar ciertas causas de disímiles y complicados padecimientos pues la tecnología aún no había avanzado tanto para lograr ese tipo de operaciones, sin embargo, hoy, ha logrado hallar lo nuca esperado.
Son muchas los temas que han quedado resueltas hoy debido a avances tecnológicos que han permitido descubrir muchísimos aciertos que muestran un creciente desarrollo a nivel mundial. Y es en el área de la medicina donde la exploración científica ha tratado de buscar más respuestas.
Uno de estos mayores hitos se ha dado por estos días, pues los científicos creen que han descubierto lo que podría ser la causa del autismo, enfermedad que afecta a millares de personas en el mundo y de la cual prácticamente no se tiene ningún aspecto clave que logre explicarla. Se resalta que estas causas recién halladas no tienen nada que ver con la sospecha de las vacunas y su relación con el autismo. De hecho, según lo encontrado por un nuevo estudio, este difícil padecimiento podría ser causado por tener demasiadas sinapsis, dígase de las conexiones cerebrales.
Según los datos de esta novedosa y trascendental investigación, un mayor número de sinapsis crea una gran falta de comunicación entre las neuronas en el cerebro en desarrollo, lo que se relaciona directamente con deficiencias en el aprendizaje, aunque no se sabe aún exactamente cómo, explica el autor principal, Azad Bonni, jefe del Departamento de Neurociencia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.
En el amplio estudio de este equipo de investigadores norteamericanos se ha relacionado la expresión de varios genes con el autismo, pues seis de estos se denominan ubiquitin ligasas, y son responsables de la unión de etiquetas moleculares, llamadas ibiquitinas, a las proteínas. Podría decirse que la situación es algo así como que estos genes son aquellos que dirigen y mandan a sus trabajadores a manejar las proteínas marcadas.
Según los resultados hallados por los científicos, las personas con autismo tienen una mutación genética que impide que una de sus etiquetas moleculares, la ubiquitin ligasas, funcione correctamente. Para descubrir las causas de este fenómeno y estas alteraciones y cómo y por qué ocurre esto, los científicos de la Universidad de Washington eliminaron RFN8, dígase de un gen de ubiquitina de las neuronas en el cerebelo, que es el área del cerebro afectada por el autismo, en ratones jóvenes para llevar a cabo el experimento.
Como conclusiones del estudio, los ratones que no tenía el gen desarrollaron un exceso de sinapsis, lo que a su vez afectó su capacidad de aprendizaje y dejó clara la relación de esta alteración con el padecimiento autista.
Esos ratones utilizados en el experimento tenían un 50 por ciento más de sinapsis que el resto, que tenían el gen RFN8 intacto. A partir de ello, los científicos midieron la señal eléctrica en las neuronas y descubrieron que era dos veces más fuerte que en comparación con los otros ratones. Estos resultados aportan importantísimas conclusiones a la ciencia médica aunque, por supuesto, aún falta más investigación que denote varias aclaraciones para lograr saber más sobre el autismo.
