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martes, 14 de noviembre de 2017

María “reduce” la población de Puerto Rico

Por Marta A.

La llamada Isla del Encanto parece que perderá sus atributos, al menos para un 14% de su población, que es de unos 2, 9 millones de habitantes, que se estima se marchen de su país en un lapso de tiempo desde ahora hasta el año 2019, como consecuencia de la grave crisis que dejara el huracán María en esa nación, “hoy con posibilidades de volverse la otra Haití” de las Américas, de acuerdo a la precaria situación en la que aún permanece este territorio.

El Centro de Estudios Puertorriqueños del Hunter College de Nueva York sitúa entre 114 mil y 213 mil los ciudadanos puertorriqueños residentes en la isla que abandonarán el país a causa del huracán, lo cual se traduce en al menos 470 335 efectivos de población perdidos en apenas dos años, según explican Edwin Meléndez y Jennifer Hinojosa, autores de una investigación sobre el tema.

La gente se está yendo de Puerto Rico temporal o definitivamente luego de que el huracán María atravesara el 20 de septiembre este país con una fuerza de categoría 4 en la escala Saffir Simpson. Dos semanas antes, Irma, otro de los poderosos huracanes del Atlántico de los últimos tiempos había azotado también el país. Ambos dejaron a Puerto Rico sumido en una crisis total, que todavía no vislumbra la salida.

Los puertorriqueños tienen en su mayoría como destino, en su mayoría, la Florida, territorio norteamericano que pronto superará la ciudad de Nueva York como foco principal de la comunidad de esta isla en tierra firme. Los investigadores calculan que anualmente migrarán a este estado del sureste estadounidense una cifra de entre 40 mil y 82 mil boricuas.

Para tener una idea precisa, la oficina del gobernador Rick Scott, desde el 3 de octubre -cuando comenzó a confeccionarse este registro- hasta tan solo fines de ese mismo mes, un número superior a las 70.000 personas habían llegado a Florida desde Puerto Rico.

El escenario en el territorio boricua es cuánto menos lúgubre, en tanto esta semana el servicio eléctrico apenas llegaba al 42 % de los clientes luego de que colapsara completamente ante el paso de María y dejando el país 100% a oscuras. Los muertos según cifras del gobierno ascendieron a 51 y se estiman en decenas los desaparecidos. Cerca de 2600 personas están viviendo todavía en refugios.

Y como dice el viejo refrán, todas las desgracias vienen juntas, y en esa lógica Puerto Rico sufrió el embate de ambos huracanes poco tiempo después de que este país se declarase en bancarrota, durante el mes de mayo y reconociera ante la comunidad internacional estar sumergido en una profunda crisis fiscal, que acarreaba una deuda superior a los 73 mil millones de dólares.

Más de medio millón de boricuas emigraron por razones económicas a Estados Unidos hasta el 2016, desde que en el año 2006 se declarase la recesión, lo que había impactado ya en la población, visiblemente reducida.

Lo terrible del momento actual es que en los próximos dos años posteriores al huracán María, se espera que Puerto Rico pierda exactamente la misma cantidad de población que perdió en una década de recesión económica. Mal presagio para la Isla del Encanto que deberá sobreponerse a un escenario anterior socialmente deteriorado, con altas tasas de desempleo, y que María vino a exacerbar.

La gente mientras tanto experimenta la dicotomía entre el irse y el quedarse, para tratar de arreglarle al Puerto, la riqueza, y convertirlo en ancla segura.