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domingo, 12 de noviembre de 2017

Menopausia e incontinencia urinaria, dos amigas de la mano

Por Yaima

La menopausia es ese período natural odiado por todas las mujeres maduras. Ya sabemos que puede provocar muchísimos efectos, incluso pueden ser vividos de manera muy distinta de una mujer a otra. Diversos pueden ser sus síntomas, desde los conocidos sofocos, el cambio de humor, la sequedad vaginal, los trastornos del sueño, además de la ansiedad o la depresión que puede llegar debido a la combinación de los síntomas comunes. Sin embargo, una información que no se suele divulgar es que el 54 por ciento de las mujeres con menopausia también sufren pequeñas pérdidas de orina. Tal desconocimiento tal vez se deba a que solo el 18 por ciento lo consulta con su médico.

En muchos casos tales pérdidas de orina están relacionadas con el debilitamiento del suelo pélvico que se produce, sobre todo, durante el embarazo y el parto debido al aumento de peso que inevitablemente se experimenta y que tienen que soportar los músculos. También influyen los estiramientos y las compresiones a los que se ve sometida de esa parte íntima del cuerpo de la mujer. Y es en la menopausia el momento indicado cuando se reduce la producción de estrógenos, y la mujer pierde masa muscular, además de elasticidad.

Una vez más los expertos insisten en la prevención como factor importante para retrasar en alguna medida el debilitamiento del suelo pélvico y reducir así problemas como el prolapso, los dolores de espalda, así como malestares o la insatisfacción en las relaciones sexuales.

El presidente de la Fundación Española para el Estudio de la Menopausia, FEEM, ha explicado que la menopausia es un período clave en la vida de la mujer, por eso los profesionales sanitarios implicados en esta área, el médico de Atención Primaria, además de la enfermera y el ginecólogo, deben tener las herramientas necesarias para detectar a tiempo los riesgos y posteriormente tomar medidas para su prevención.

La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, AEEM, la Fundación Española para el Estudio de la Menopausia, FEEM, y TENA Lady han divulgado una encuesta realizada a 2 000 mujeres y se ha sabido que en España, los síntomas más comunes que afectan a la vida cotidiana de las mujeres durante la menopausia son los sofocos con el 51 por ciento, el aumento de peso con el 48 por ciento, y la falta de deseo sexual con el 38 por ciento.

La ginecóloga y portavoz de Centradaenti de TENA Lady, Gema García Gálvez, ha señalado que entre el 70 y el 90 por ciento de los cuadros de pérdidas de orina se logran solucionar con un tratamiento adecuado, que además no tiene demasiada complicación. Explicó que la revisión ginecológica de la mujer, para que sea óptima, debe incluir una exploración del estado del suelo pélvico, y la consulta debe apoyarse en una entrevista con preguntas orientadas y dirigidas a valorar la posibilidad de padecer incontinencia urinaria, aunque sea ligera. La experta ha afirmado que muchas veces las mujeres lo ocultan por pudor. De acuerdo a la evaluación del especialista y según las necesidades, la mujer tendrá, o no, la indicación de fortalecer la musculatura y para ello solo necesitará realizar fisioterapia.

De las mujeres que participaron en la encuesta, el 60 por ciento afirmó no haber cambiado sus hábitos de vida para reducir los síntomas de la menopausia. Solamente el 25 por ciento de las encuestadas pudo reconocer hacer más ejercicio en la etapa de la menopausia, y el 14 por ciento declaró que cuidan más su alimentación e intentan tomar más calcio.

El presidente de la AEEM, Plácido Llaneza Coto, ha señalado que una de cada cuatro mujeres en España necesita recibir tratamiento para los trastornos relacionados con el climaterio tales como los sofocos, el insomnio o las alteraciones sexuales, sin embargo solo el 1 por ciento de las mujeres lo recibe. Evidentemente los principales motivos son el miedo y la vergüenza de tratar este tema en las consultas.