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miércoles, 1 de noviembre de 2017

Psoriasis en las primeras etapas de la vida

Por Yamy

La psoriasis es una afección importante de la piel provocada por algún desajuste del sistema inmunológico. Sus desencadenantes pueden ser las infecciones, el estrés y los resfriados, y la manera de manifestarse es cuando las células de la piel se acumulan y logran formar escamas y manchas secas que producen comezón en varias zonas de la piel, aunque puede estar presente en las uñas y en las articulaciones. Es una enfermedad crónica que puede durar años, o toda la vida, y muchas veces el tratamiento solo ayuda un poco a mitigarlo, pues en realidad hasta el momento la enfermedad no tiene cura definitiva. De acuerdo con investigaciones, el 30% de los enfermos de psoriasis en España comienza con los síntomas desde la niñez, pero pocas veces se diagnostica antes de la etapa de adulto.

No se trata la psoriasis de un adulto de igual forma que la de un niño. Muchas de las terapias habituales no son eficaces o no se pueden indicar en los niños por su evidencia limitada, y esto supone un reto para que los dermatólogos puedan establecer un tratamiento certero. Es por eso que en este año 2017 la Academia Española de Dermatología y Venereología, AEDV, tiene su mira en la población infantil, a propósito de la próxima celebración del día mundial de la psoriasis, el 29 de octubre. En España la psoriasis afecta a unas 800 000 personas.

Aunque comúnmente esa enfermedad suele aparecer a partir de los 20 o los 30 años, en un 30 por ciento de los casos se presenta en niños, y la prevalencia se incrementa de forma lineal con la edad, desde el 0,12 por ciento a la edad de un año hasta el 1,2 por ciento a los 18 años. En esos casos, la psoriasis aparece con algunas peculiaridades como las lesiones que suelen ser pequeñas, más finas y descamativas, y esto es un factor que en muchos de los casos no permite concebir a tiempo un diagnóstico. Pedro Herranz, integrante del Grupo de Psoriasis de la AEDV, señala que se diagnostica tarde porque antes de pensar en esa enfermedad se piensa en otros problemas típicos de la edad, como una dermatitis atípica. Es por eso que se les suele diagnosticar cuando es más evidente y lo llevan padeciendo desde meses o años. Ahí radica la importancia de que los pediatras estén alertas.

Ese trastorno de la piel suele ir asociado a otros problemas de salud como la obesidad o el síndrome metabólico. El riesgo de padecer psoriasis es directamente proporcional al sobrepeso y la obesidad mórbida; y se sabe que el 30 por ciento de los niños con psoriasis tiene síndrome metabólico cuando la incidencia de ese problema en la población general es de un 6 por ciento. No obstante todas esas complicaciones asociadas podrían evitarse con la atención adecuada del dermatólogo, la correcta evaluación y seguimiento. El especialista es la única persona capacitada para analizar la gravedad, extensión e historia de psoriasis de cada paciente, para luego proporcionarle los medios de apoyo y terapéuticos apropiados para controlar la enfermedad. El personal dermatológico refiere que con tratamiento adecuado, se puede conseguir tener una buena calidad de vida.

La salud física no es solo la que se puede ver afectada, pues los niños tienen más riesgo de tener ansiedad y depresión, así como un riesgo mayor de consumo de alcohol y tabaco. Los pacientes de psoriasis menores de edad pueden sentirse frecuentemente mal en su entorno escolar debido al rechazo de los demás, y por tanto pueden tener personalidades retraídas y baja autoestima. El desarrollo temprano de la psoriasis se asocia con una mayor dificultad para expresar emociones y a una personalidad vulnerable al estrés, y todo eso hace que el tratamiento de los pacientes infantiles sea multifactorial y sea enfocado tanto en prevenir comorbilidades como en tratar la gravedad de los síntomas y evitar el impacto psicológico de la enfermedad.

La academia española ha insistido en la necesidad de investigar más para concebir tratamientos más eficaces y adaptados a la población infantil. Actualmente la psoriasis infantil se trata con corticoides tópicos derivados de la vitamina D y los inhibidores de al calcineurina tópicos. Si esos fármacos no funcionan se recurre a la fototerapia, y si todavía no hay reacciones favorables se recurre a los tratamientos clásicos con la ciclosporina o el metrotexano. La terapia de última elección es con tratamientos biológicos.

Es importante dominar que no todas las opciones del adulto serán aptas en la infancia, casi siempre niños y adolescentes con psoriasis solo necesitarán tratamiento tópico, pero es muy importante conocer las indicaciones y el manejo de las terapias sistémicas porque frecuentemente el paciente pediátrico no recibe la mejor atención, a veces por temor, otras por desconocimiento.

Además de tratamiento farmacológico, que es fundamental, el paciente infantil debe acompañarlo con hábitos saludables de higiene y alimentación. Es muy importante que la piel esté limpia, cuidada e hidratada para favorecer la elasticidad y para que pueda recibir mejor el tratamiento tópico. Estos factores, sin duda, mejorarán el desarrollo de la enfermedad.