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miércoles, 1 de noviembre de 2017

"Pueblo, ya estoy aquí"

Por Román

La semana pasada se cumplió cuatro décadas desde que el antiguo mandatario de la Generalitat, Josep Tarradellas, emitiera su conocida frase “¡Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí!” (traducido al español, “Ciudadanos de Cataluña, ya estoy aquí”), desde el palco del Palau de la Generalitat, en la plaza de Sant Jaume. Este pronunciamiento fue tomado como un símbolo de su regreso del exilio, una vez terminada la dictadura de Francisco (Franco) Bahamonde, y supuso la reposición del autogobierno de esa región de España, luego de cuarenta años de dictadura.

Josep Tarradellas i Joan había pasado 38 años exiliado en Francia, y su retorno fue reverenciado como un “punto de inflexión”, en cuanto al recobro de las libertades de Cataluña, en una España preconstitucional. Destacan además que el siete de agosto del año 1954, Tarradellas había sido nombrado mandatario de la Generalitat de Cataluña en el exilio, durante una reunión del Parlamento catalán, efectuada en la sede diplomática de la República española en México. Una vez ocurrido el deceso del dictador Franco, el 27 de junio de 1977, Tarradellas viajó a la capital de la nación europea, con el fin de sostener conversaciones con Adolfo Suárez y con el Rey, las cuales viabilizaron el restablecimiento de la Generalitat, y su regreso decisivo a España, en calidad de presidente. Posteriormente, ese 23 de octubre, Tarradellas, quien ya contaba con casi 80 años, retornó a su país, tras décadas de exilio en una casona de la Turena francesa. A su arribo a Cataluña, se vio envuelto en un ambiente político en el que predominaba el sentimiento por la victoria de la izquierda catalana en las primeras elecciones democráticas, las cuales habían sido efectuadas el 15 de junio. Fue entonces que el ministro Alfonso Osorio persuadió a Adolfo Suárez de que Joseph Tarradellas podía ser la solución concreta para una transición ordenada y sin rompimientos con el pasado. De esta forma, el 27 de junio de ese año, Tarradellas viajó a la región madrileña en el avión personal del empresario vasco Luis Olarra. En el aeropuerto le aguardaba el entonces ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, con el fin de cederle un pasaporte.

Luego, el 23 de octubre del año en cuestión, Tarradellas salió de la capital francesa con destino a Madrid. Visitó primero el Palacio de La Zarzuela, para platicar con el Rey Juan Carlos, y luego se dispuso hacia el Palacio de la Moncloa. En Barcelona, el político y director de cine, Pere Portabella, había instituido un acto de recibimiento para Tarradelllas, pues Cataluña volvía a tener presidente de la Generalitat, aunque fuera de modo provisional. Fue ese día cuando Tarradellas salió al balcón de la plaza de Sant Jaume para pronunciar su célebre y breve locución. Previamente, el nuevo mandatario había recorrido las calles españolas en un automóvil descubierto, en medio de una oleada de aplausos y ovaciones de la multitud. Al día siguiente tomó posesión como presidente de la Generalitat, y conformó un gobierno de unidad que reunía a todos los partidos catalanes del arco parlamentario (centro- derecha, socialistas y comunistas), y cuya misión fundamental se centraba en establecer negocios para el traspaso de competencias de la Administración Central a la Generalitat provisional, mientras se certificaba un nuevo estatuto. Todo esto, sin embargo, fue el resultado de un dificultoso proceso de negociaciones entre un sinnúmero de actores. Después de la aprobación de este documento, y una vez ocurridas las primeras elecciones autonómicas, al año sucesivo, Josep Tarradellas se retiró para siempre de la vida política.

En conmemoración a este aniversario, durante todo el 2017 se han efectuado en el país europeo diversos homenajes y acciones. En ese sentido, el 20 de marzo último el actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ponderó la bravura de Josep Taradellas, y expresó que la generación actual está dispuesta a asumir la misma capacidad de sacrificio, así como también a acoger decisiones de alta política, siempre y cuando estas favorezcan a Cataluña. Igualmente, este martes, en la localidad de Cervelló, Barcelona, el conseller de la Presidencia, Jordi Turull, presidirá las ceremonias de clausura por el cuadragésimo aniversario del regreso de Tarradellas, en la iglesia de Santa Maria de Cervelló.