Se quedaron sin conocer a Cuba
Durante más de un año, Jeff Morris y su hermano habían planeado llevar a sus padres a un viaje a La Habana, Cuba, para que su padre pudiera ver los viejos autos estadounidenses por los que la nación isleña es mundialmente conocida. Lamentablemente para ellos, su sueño no pudo concretarse.
J.R. Morris, el padre de Jeff, es un fanático de los autos clásicos. Lo prueba de ello es la adquisición y restauración de un Mercury 1950, un Chevy 1957, un Thunderbird 1957 y un Mustang antiguo. “Me fascina el hecho de que existan muchos de estos autos de similar tipo que se reconstruyeron con posibilidades para que sigan funcionando. Me interesaba mucho descubrir cómo lo hacen”, había dicho el anciano Morris. La familia de cuatro debía volar desde el Dallas-Fort Worth a Miami y luego conectarse a La Habana el lunes pasado por la mañana. "Solo queríamos que fuera un buen viaje. Todos estábamos entusiasmados con eso. Pero no pudimos ir", recordó Betty Morris, la madre de Jeff. Llegaron a la Terminal D, en el Aeropuerto DFW el lunes pasado, pero el primer avión que abordaron fue retirado del servicio debido a una fuga de petróleo, dijo la familia. American Airlines los envió a otra puerta, pero ya no había disponibilidad para un segundo avión. La aerolínea finalmente envió los pasajeros a la Terminal A, a un tercer avión, que lograron abordar, pero este terminó estacionado después de un problema en el tren de aterrizaje. Los Morris nunca llegaron a La Habana.
Así pudieran resumirse los obstáculos a los que tuvo que enfrentarse esta familia estadounidense por tratar de cumplir un sueño. Por eso no es difícil imaginar su desilusión. "Hemos trabajado durante mucho tiempo y hemos tratado de ahorrar dinero para poder viajar y hacer ese tipo de cosas, y sentimos que nos han despojado de ese dinero y de la posibilidad de hacer este viaje", dijo Betty. American Airlines reembolsó $ 1,300 por los vuelos y les proporcionó vales de viaje de $300 para cada uno de los miembros de la familia, dijo Jeff. Pero la familia dijo que su agente de viajes en Nexus Holidays les dijo que el alojamiento, la comida y los tours eran prepagos, por lo tanto, la familia no recibiría más de $ 5,000 por el viaje de tres noches. Además, nunca se nos ofreció seguro de viaje, dijo Jeff Morris. De momento, Nexus Holidays no ha respondido a sus dos a dos correos electrónicos. "No me gusta que nadie se aproveche de mis padres y cuando te metes con mi familia, me estás buscando las malas pulgas. No voy a dejar las cosas así", agregó Jeff. El Sr. Morris, que sobrevivió al cáncer y a un ataque al corazón, mantiene vivo su sueño de visitar Cuba algún día. Simplemente no está seguro de cuán pronto pueda darse el lujo de hacerlo.
