Trump dice a los haitianos que hagan las maletas y vuelvan a su país
La administración Trump ha puesto sobre aviso a casi 60,000 haitianos con residencia legal provisional en los Estados Unidos para que en 18 meses preparen sus maletas y se alisten para regresar a su hogar, anunciando este lunes que no renovará el Estatus de Protección Temporal que les ha permitido permanecer aquí por más de siete años.
La decisión se tomó después de que el Departamento de Seguridad Nacional determinara que las "condiciones extraordinarias" que justificaban la presencia de haitianos en Estados Unidos tras el terremoto de 2010 "ya no existen", según un alto funcionario de la administración. "Desde el terremoto de 2010, el número de personas desplazadas en Haití ha disminuido en un 97 por ciento", dijo en un comunicado la secretaria de seguridad interna, Elaine Duke. "Se han dado pasos significativos para mejorar la estabilidad y la calidad de vida de los ciudadanos haitianos, y Haití puede recibir con seguridad los niveles tradicionales de ciudadanos retornados".
El plazo de 18 meses, afirmó Duke, permitirá una "transición ordenada", que los haitianos "organicen su partida" y que su gobierno se prepare para recibirlos. Los haitianos se encuentran entre los más de 300,000 extranjeros, la mayoría de ellos inmigrantes ilegales de América Central, que viven aquí bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés). La designación fue creada en 1990 para proteger a los extranjeros de la deportación si el poder ejecutivo determinaba que los desastres naturales o los conflictos armados en sus países habían creado inestabilidad o condiciones precarias. Las sucesivas administraciones han renovado periódicamente el TPS y muchos inmigrantes tienen ya hijos nacidos en los Estados Unidos.
Sin embargo, como todo lo que concierne a las ideas del presidente Trump, este ha señalado reiteradamente que el programa debe ser solo temporal, no una vía para que las personas se conviertan en residentes legales a largo plazo de los Estados Unidos.Los funcionarios de la administración han dicho que las decisiones sobre futuras prórrogas se tomarán sobre la base de si aún existen justificaciones iniciales para la protección. El anuncio de este lunes conlleva un esfuerzo administrativo más amplio para restringir la inmigración a los Estados Unidos y aumentar los esfuerzos para expulsar a aquellos que no tienen un estatus legal permanente.
A principios de este mes, la administración anunció que no renovaría la residencia provisional de 2.500 nicaragüenses. Les dieron 14 meses para abandonar los Estados Unidos. Pero Duke aplazó por seis meses una decisión para el grupo mucho más grande de 57,000 hondureños que viven aquí bajo la misma designación, diciendo que se necesitaba más tiempo para su consideración.
El aplazamiento se produjo después de un fallido intento de la Casa Blanca de presionarla para que pusiera fin al TPS, dijeron las autoridades en ese momento. Tanto los nicaragüenses como los hondureños han sido protegidos de la deportación desde que un devastador huracán de 1998 golpeó a esas naciones. Oportunidad o no para las inmigrantes de perseguir el American Dream, lo cierto es que estos se han tropezado con un muro bien complicado en el camino: Trump.
