Trump impide la fusión de AT&T y Time Warner
El sueño de AT&T de fusionarse con Time Warner no se hará realidad por el momento. El Departamento de Justicia estadounidense ha bloqueado la intención de esta compañía de telecomunicaciones del país de adquirir el conglomerado de medios Time Warner, una operación que había sido anunciada hace un año atrás, y cuya transacción estaba valorada en 85.000 millones de dólares (108.000 millones incluyendo la deuda).
AT&T es una empresa norteamericana dueña del operador de televisión vía satélite DirectTV, y que provee servicios de voz, video, datos e Internet a negocios, clientes y agencias del propio gobierno. Sin embargo, esto no ha bastado para que el Departamento de Justicia, en representación de la actual Administración Trump, haya emitido tal anuncio, al considerar que la fusión entre ambos consorcios vulneraría la competencia al concentrar el poder. La decisión representa un cubo de agua fría para AT&T, cuyos directivos no esperaban encontrar dificultades en esta autorización gubernamental. Pero el mismo mandatario Donald Trump desde su campaña electoral amenazó con prohibir esta transacción, y así lo está cumpliendo desde el puesto presidencial. Quizás la verdadera razón de dicha prohibición se deba a que Time Warner controla la cadena de noticias CNN, una de las más críticas de sus políticas, además de la HBO y TNT.
Sumar fuerzas para conformar una misma empresa de creación de contenido audiovisual y su distribución, representaba para AT&T y Time Warner una vía para adaptarse al mercado y ofrecer mayor competencia a las nuevas plataformas digitales que ofrecen al cliente series y películas a la carta, como Netflix y Amazon. Además, con esta fusión ambas empresas esperaban tener mayor impacto en el mundo de la publicidad, que actualmente gira en torno al buscador Google y la red social Facebook. Sin embargo, ante el freno impuesto por el Departamento de Justicia, la reacción de AT&T no se ha hecho esperar, cuyos directivos llevarán esta inconformidad a los tribunales, en un litigio judicial que puede durar meses.
De “radical” e "inexplicable” ha calificado la dirección de AT&T esta decisión que pone en serio peligro sus intereses económicos. Considera además que el Departamento de Justicia se aleja de la práctica que por lo general siguen los reguladores respecto a las integraciones verticales de empresas. David McAtee, consejero legal de AT&T, señaló que “el Departamento de Justifica no tiene la última palabra”, y dijo que están seguros de que durante el proceso “se rechazarán los argumentos del gobierno y la fusión seguirá adelante”. A pesar de estas palabras, y la confianza que en la victoria muestran los más altos directicos de AT&T, cabe la posibilidad de que si la batalla legal se prolonga, ambas partes podrían decidir abandonarla. Habrá que ver el camino que toman los acontecimientos.
