Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

domingo, 26 de noviembre de 2017

Twitter, en la mira tras los asesinatos en Japón

Por Miss GD

El propio CEO de la gran multinacional, Jack Dorsey, tuvo que ofrecer una entrevista con la televisión pública japonesa NHK, luego de la detención de un joven de 27 años de edad, acusado de asesinar a unas nueve personas a las que había localizado gracias a Twitter, donde habían compartido varios posts en los que revelaban tendencias suicidas. Dorsey declaró que se empresa tenía que asumir la responsabilidad de que la herramienta se utilice de forma positiva y sana, aunque poco después reconoció que era poco realista afirmar que iban a eliminar todos los tuits que expresaran algún tipo de deseo suicida. De hecho, tras el suceso Twitter actualizó sus reglas e incluyó un apartado dedicado precisamente al suicidio y las autolesiones.

Twitter se enfrenta a uno de los casos más controvertidos de los últimos años para la red social. Si ya tuvo que reaccionar frente al ciberacoso, a los discursos de odio y al terrorismo, ahora el problema le llega desde Japón. El propio CEO de la gran multinacional, Jack Dorsey, tuvo que ofrecer una entrevista con la televisión pública japonesa NHK, luego de la detención de un joven de 27 años de edad, acusado de asesinar a unas nueve personas a las que había localizado gracias a Twitter, donde habían compartido varios posts en los que revelaban tendencias suicidas.

Dorsey declaró que se empresa tenía que asumir la responsabilidad de que la herramienta se utilice de forma positiva y sana, aunque poco después reconoció que era poco realista afirmar que iban a eliminar todos los tuits que expresaran algún tipo de deseo suicida. De hecho, tras el suceso Twitter actualizó sus reglas e incluyó un apartado dedicado precisamente al suicidio y las autolesiones.

El suicidio es uno de los principales problemas de salud pública en Japón, y en muchos casos se han visto muy vinculado las tendencias autolesivas con el acoso a través de las propias redes sociales, entre las que destaca precisamente Twitter.

Japón es el segundo país del mundo con un mayor número de usuarios de la popular red social, sólo por detrás del propio EEUU, y el año pasado creció incluso un 10%. En septiembre, la capital nipona, Tokio, vivió una serie de movilizaciones promovidas por un grupo llamado Tokyo No Hate, que reclamaba enérgicamente a la plataforma mundial que frenara de una vez los mensajes de odio que invaden cada día los perfiles de cientos de usuarios.

La policía japonesa detuvo a finales del pasado octubre a Takahiro Shiraishi, un joven de 27 años, después de hallar en su apartamento nueve cuerpos descuartizados, entre los que se identificaron los restos de unos tres estudiantes, cubiertos de arena para gatos para intentar enmascarar el fuerte olor a descomposición.

Los investigadores detuvieron a Shiraishi durante la investigación de la desaparición de una joven de 23 años que había tuiteado que buscaba a una persona que muriera junto a ella. El presunto asesino halló el mensaje y atrajo la atención de la víctima asegurándole que podía ayudarla a cumplir su deseo.

Pero también fue gracias al propio Twitter propició que se aceleró la caída del criminal. La Policía convenció a otra joven de que posteara como cebo. Escribió un mensaje en el que insinuaba tendencias suicidas y, cuando Shiraishi contactó con ella, concertó un encuentro con él.

Apenas unos días después del funesto descubrimiento, Twitter reforzó sus propios sistemas de seguridad para evitar de una vez la difusión de mensajes con contenido suicida. Por su parte, el Gobierno japonés también reaccionó directamente al suceso la semana pasada, y aseguró que realizará un mayor refuerzo en la legislación que afecta a las redes sociales para incrementar la lucha contra las páginas que incitan al suicidio.

El archipiélago nipón tiene la tasa más elevada de suicidios de los países industrializados del grupo G7, con unas 17,6 muertes por cada 100.000 habitantes. Se trata de un problema bastante serio y que va en aumento entre los adolescentes y los jóvenes adultos, que coincide con la población que más emplea las redes sociales. De los casi 20.000 suicidios que se producen cada año en Japón, unos 500 corresponden a personas menores de 20 años y, según un estudio realizado por la Nippon Foundation, uno de cada cuatro ciudadanos japoneses ha tenido pensamientos suicidas al menos una vez en su vida.

Las autoridades niponas han recrudecido la lucha contra el papel de la Internet en la gestación de estos pensamientos desde el año 2005, cuando una oleada de suicidios colectivos organizados de manera online acabó con la vida de 91 personas.