Un avance en las conversaciones de paz con el ELN colombiano
El cuarto ciclo de conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) avanza según lo pactado. Los diálogos se desarrollan en esta primera etapa en la capital de Ecuador y ya entraron en su cuarto ciclo. El representante ecuatoriano dijo al iniciar el nuevo ciclo que estaba contento por el progreso de los diálogos y también le deseó éxitos en esta nueva etapa. Agradeció además el acompañamiento de países como Brasil, Cuba, Chile, Noruega y Venezuela. En febrero de este año se instaló la mesa de negociaciones con la ahora única guerrilla activa en Colombia.
Mucho se ha alcanzado desde esa fecha hasta el momento. Por ejemplo, el acuerdo para el cese del fuego temporal entre el gobierno colombiano y el ELN. Esta medida fue adoptada antes de la visita a Colombia del Papa Francisco. Entró el primer día del mes de octubre y estará vigente hasta el 9 de enero de 2018. Este sin dudas es el mejor logro del proceso que muchos consideraban estancados.
En apenas siete meses de diálogo las delegaciones del gobierno de Juan Manuel Santos y de la insurgencia elenista establecieron un mecanismo de verificación del acuerdo que alcancen al final. El mismo tendrá una veeduría de representantes de la Organización de las Naciones Unidas.
A diferencia de los diálogos con la ex guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) el presente ciclo con el ELN se realiza en un ambiente de confianza entre ambas partes. Otra diferencia palpable con estos encuentros es que los mismos están divididos en cuatro bloques. Ello permite que las víctimas del cruento conflicto armado en la nación neogranadina y los desplazados del mismo puedan participar en los diálogos.
También resalta el encuentro en la provincia ecuatoriana de Manabí entre la ex insurgencia de las FARC-EP, ahora Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, y los integrantes del ELN. Como resultado de ese encuentro ambos grupos denunciaron el aumento de los asesinatos entre los líderes sociales del campo colombiano. Tras firmar la paz con la mayor guerrilla activa aumentaron los asesinatos de líderes sociales en la nación sudamericana.
La base social de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo son los campesinos y personas pobres de las comunidades alejadas de Colombia. Asesinar a los líderes sociales es aniquilar la fuente de los ex insurgentes.
Es importante que los actuales diálogos no se estanquen. De avanzar supondrán el fin anhelado del conflicto armado en Colombia.
