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jueves, 23 de noviembre de 2017

Un “tabaco” del más allá

Por Marta A.

Científicos del Instituto de Astronomía de Hawai dieron a conocer el raro avistamiento del primer asteroide procedente del exterior del Sistema Solar, que detectado hasta la fecha.

Aunque fue descubierto el 19 de octubre pasado, el hallazgo se hizo público en esta fecha reciente a través de la revista científica Nature.

Apodado como Oumuamua, la roca interestelar, cuyo nombre oficial de catálogo es 1l/2017 U1, tiene forma estrecha y alargada y, ha sido comparada con la figura de un tabaco o un bolígrafo.

El equipo de investigadores, liderado por Karen Meech, detectó el asteroide a través del telescopio Pan-STARRS 1, ubicado en Hawai, debido a que este emitía una débil señal luminosa. Al principio consideraron que se trataba de un asteroide convencional, sin embargo los cálculos sobre su órbita revelaron que este provenía de otro sistema que no era el nuestro.

Otras observaciones complementaron esta apreciación, en particular el análisis de los datos reunidos por el Very Large Telescope (VLT) del European Southern Observatory (ESO) y otros grandes telescopios. De acuerdo con esta información, el cuerpo interestelar, que viaja a una velocidad de 95 000 kilómetros por hora, debe tener unos 400 metros de ancho y realiza un giro sobre su eje cada 7,3 horas.

Los científicos continúan tratando de responder la interrogante de la procedencia de este asteroide, la cual podría ser un sistema planetario de la luminosa estrella Vega, en la constelación de Lyra, o podría ocurrir que haya estado vagando por la Vía Láctea cientos de millones de años.

Oumuamua seguirá siendo sometido a observaciones y estudios por los expertos, quienes sí han llegado a la conclusión de que su color es rojo oscuro, debido a los efectos de los rayos cósmicos durante millones de años, y que no hay nada de polvo en torno a él. Según se informa, estas son características propias de cuerpos muy densos. Además, se especula que probablemente tenga un alto contenido de metal, sin indicios significativos de agua o hielo.

Precisamente uno de los puntos que se destaca en la publicación de la revista Nature es la densidad del cuerpo interestelar, pues este hallazgo puede ser un indicador de que las estimaciones sobre la densidad de este tipo de objetos quizá se habían quedado cortas.