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miércoles, 1 de noviembre de 2017

Una bendición para una supercomputadora rusa

Por erne91javier

Un nuevo virus cibernético, con características similares al ExPetr de finales de junio pasado, afectó en gran medida a este país, sobre todo a las páginas en internet de medios de difusión. En esta ocasión el virus ladrón de programas online afectó con mucho más fuerza a Rusia y en menor grado a Turquía, Alemania y Ucrania, indicó el jefe del departamento antivirus de la compañía Laboratorios Kaspersky, Viacheslav Zakorzhevsky. La mayoría de las veces, el virus se diseminó a partir de sitios de algunos medios de difusión rusos como la agencia privada Interfax y el diario online de San Petersburgo Fontanka.ru, destacó el funcionario.

El virus también afectó el metro de Kiev y al puerto de Odessa, señalaron las fuentes. Zakorzhevsky admitió la similitud de este nuevo virus con el ExPetr de junio último, pero se abstuvo de confirmar si poseía el mismo origen. ExPetr afectó miles de ordenadores en todo el orbe, a los que demandaba pagos en bitcoins, la moneda empleada por algunos dentro de Internet, a cambio de retirar el virus. Ello afectó, sobre todo, a Ucrania, Israel e Italia. Para el jefe del departamento antivirus de Laboratorios Kaspersky, bien podría tratarse de una acción dirigida contra empresas de este país.

Lo curioso es que recientemente las autoridades rusas parece que se han tomado muy en serio la necesidad de protección divina de sus supercomputadoras y, en lugar de contar con cualquier pope local, el Ministerio de Interior del país ha invitado al mismísimo papa ortodoxo (el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa Kirill de Moscú) para que interponga una santa barrera entre sus ordenadores y los hackers, que por contraposición deben ser verdaderos seguidores de Satán. Debemos recordar que esta iglesia rusa ha tenido un gran florecimiento desde la caída de la Unión Soviética, en gran parte gracias a las políticas conservadoras de Vladimir Putin, que ve al estamento eclesiástico como aliado. Y claro, es de bien nacido el ser agradecido. Eso explica que, según leemos en Heatstreet, sea ya costumbre el que sacerdotes ortodoxos bendigan salas de servidores y cualquier otro invento de la tecnología moderna que (según ellos) proteja a la nación euroasiática.

Hace poco otro virus afectó gravemente a Rusia. Los efectos de un ataque cibernético masivo con un nuevo virus informático llegaron a este país, después de dañar servidores en varias naciones de Europa y Asia. De acuerdo con la prensa local, el virus atacó las conexiones de los servidores y se transmitió por el protocolo de mensajería interna que por lo general instalan en los computadores de los centros de trabajo. Según las fuentes de antivirus se registraron 45 mil ataques en 74 países con el nuevo virus, el cual, según Financial Times, al parecer, es una modificación del WannaCry, elaborado por la Agencia Nacional de Seguridad.