Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

lunes, 6 de noviembre de 2017

Villarejo, el comisario detenido por corrupción

Por Jacky

El polémico comisario de la Policía Nacional de España, José Villarejo Pérez, fue detenido bajo acusaciones de cohecho, organización criminal, blanqueo de capitales y delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Según una nota de la Fiscalía Anticorrupción, entre los detenidos hay otro comisario de la Policía Nacional, que al igual que Villarejo, presuntamente recibió dinero a cambio de la prestación de servicios especializados de inteligencia, y de facilitar la entrada ilegal de ciudadanos no comunitarios en territorio español. Este otro detenido fue Carlos Salamanca, quien fue comisario del Aeropuerto de Barajas, en Madrid. Anticorrupción asegura que con esta operación intenta desmantelar una organización criminal cuyo principal objetivo es la reintroducción en España, y otros países de la Unión Europea, de fondos provenientes de actividades ilícitas vinculadas a la corrupción internacional en los negocios.

Las pesquisas se llevaron a cabo de forma conjunta con la Fiscalía Anticorrupción y fueron supervisadas por el Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, dirigido por Manuel García Castellón, ante cuya disposición serán puestos los detenidos. Están previstas otras cinco detenciones en total, pero fuentes policiales afirman que aún no se han producido.

Entre las personas detenidas en esta operación de los cuales ha trascendido su identidad están los mencionados Villarejo y Salamanca, y la mujer del primero, Gemma Isabel Alcalá. Los agentes registraron las oficinas del polémico comisario en la Torre Picasso de la capital de España, así como su domicilio en Boadilla del Monte, en Madrid.

La fiscalía supone que ambos comisarios investigados en la llamada Operación Tándem se han servido de las funciones de sus cargos, especialmente sensibles para la seguridad nacional, para obtener todo tipo de prebendas, que según la propia fiscalía incluyen sumas de dinero y regalos suntuosos, a cambio de sus favores policiales, tales como la prestación de servicios especializados de inteligencia o facilitar la entrada ilegal de ciudadanos no comunitarios en territorio español.

El veterano comisario Villarejo está siendo investigado, en la actualidad, también en los juzgados de Plaza de Castilla por su supuesta relación con una grabación en octubre de 2014 a policías y agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en el marco del caso del pequeño Nicolás.

El policía, de 66 años, ha trabajado por tres décadas en la Dirección General de la Policía. Luego de una aparente ausencia, fue recuperado oficialmente en enero de 2011 y fue adscrito a la Dirección Adjunta Operativa, cuyo facultativo era Eugenio Pino. Ambos han estado salpicados por informes de la que ha sido conocida como policía política o patriótica, por supuestamente haber elaborado informes, algunos falsos o sin contrastar, con el fin de perjudicar especialmente a adversarios políticos.

Su nombre se hizo popular cuando se divulgó la grabación de una reunión del 29 de noviembre de 2011,que mantuvo con otro comisario con el que era vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, para hablar de la propiedad de su ático de Estepona, en Málaga. González ha expresado que los dos agentes intentaron chantajearle y, por su parte, Villarejo le ha denunciado por ello.

Sin embargo, el comisario siempre se ha definido a sí mismo como un agente encubierto. En los noventa fue implicado en la elaboración del informe Véritas, contra el exjuez Baltasar Garzón y además, su nombre ha salido a relucir en el caso del Pequeño Nicolás.

También está imputado en la agresión con arma blanca a la doctora Elisa Pinto y hace poco tuvo que declarar como testigo por el 'pendrive' fantasma del caso Pujol, por el que se investigan a otros dos mandos policiales.

Por su parte, Carlos Salamanca llegó a estar imputado en la denominada operación Emperador en la que policías fueron juzgados y absueltos por dar información a la red china de blanqueo de dinero encabezada por Gao Ping a cambio de regalos, aunque esa investigación se archivó. La Operación Emperador se encuentra en el trasfondo de la denominada "guerra de los comisarios" abierta la pasada legislatura, pues Marcelino Martín-Blas, el entonces comisario de Asuntos Internos, relacionó al hijo de Villarejo con la trama.

Hecho que abrió una enemistad, según palabras de Villarejo, entre él y Martín Blas, que trabajaron juntos previamente en la denominada "operación Cataluña" en 2012 y que luego acabaron enfrentados en los juzgados en casos como el del pequeño Nicolás o el del pen drive de la familia Pujol.

Actualmente, Villarejo ha sido detenido por Asuntos Internos, unidad conocida como "la Policía de la Policía", que luego del relevo de Martín Blas es dirigida por Francisco Migueláñez.