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sábado, 4 de noviembre de 2017

Violencia de género e infidelidad en Portugal

Por Yamy

La Audiencia Provincial de Oporto, en Portugal, emitió una resolución que censura a una mujer, víctima de violencia de género, y relativiza la brutal paliza que sufrió por parte de su esposo y ex amante. El juez a cargo del caso argumentó que el ataque era “comprensible” porque la mujer mantuvo una relación extramatrimonial. Una actitud absurda y machista que ha causado revuelo, no sin razón. Juristas locales, así como políticos y asociaciones contra la violencia de género presentarán una queja formal contra el juez encargado. Se trata de un fallo perteneciente a un juicio de 2015, cuando una mujer fue raptada y brutalmente golpeada por su ex amante y su ex marido.

En el caso en cuestión, el magistrado Neto de Moura no pudo tener una postura más radical e impregnada de machismo, pues afirmó que el adulterio de una mujer resulta un gravísimo atentado contra el honor y la dignidad de un hombre. Por tal motivo, rechazó la apelación de la Fiscalía lusa que buscaba incrementar las condenas suspendidas impuestas a los agresores.

El juez racionalizó la violencia de los hombres y argumentó que tales conductas femeninas siempre han sido condenadas, como si estuviéramos en el medioevo. Manifestó que las mujeres honestas de verdad son las primeras en estigmatizar a las adúlteras, y por ese motivo la violencia masculina es hasta cierto punto comprendida como una respuesta a la traición, la vergüenza y la humillación hacia el hombre.

En la resolución están presentes frases como “el adulterio cometido por una mujer es un gravísimo atentado contra el honor y la dignidad del hombre”, y también que “en la Biblia podemos leer que la mujer que mantiene relaciones extramatrimoniales debe ser castigada con la pena de muerte”. Además, el juez cita el Código Penal de 1886, en el cual se afirma que los hombres que asesinaban a sus esposas infieles eran expuestos a penas simbólicas. En su fallo, el magistrado mencionó que en el presente aún existen sociedades donde la mujer adúltera es sujeta a la pena de muerte.

El caso suceso aconteció en 2014. Una mujer mantuvo relación extramatrimonial, y cuando decidió ponerle fin, el ex amante contactó al esposo para ponerlo al tanto, y esa fue la causa de separación del matrimonio. Luego, durante todo un año la mujer fue acosada tanto por el ex amante como el ex esposo, le enviaban mensajes con amenazas de muerte y la increpaban en público, hasta que la secuestraron, la llevaron a un sitio apartado y le propinaron una cruenta paliza con una porra recubierta de clavos.

En 2016 el Tribunal de Primera Instancia de la ciudad de Felgueiras, de donde es la víctima, condenó al ex marido y al ex amante por el delito de violencia machista, sin embargo se les impusieron penas risibles: prisión de un año. No obstante, fueron suspendidas y rebajadas a multas de 1750 y 3500 euros.

Debido a la brutalidad hecho y el sufrimiento al de la mujer durante años, la Fiscalía lusa consideró que la pena suspendida era inaceptable y apeló a que la condena fuera revisada por el Juzgado de la segunda ciudad más importante de la nación. El resultado fue una resolución que además de mantener la sentencia anterior también censuró a la víctima.

Esta no es la primera vez que el juez Neto de Moura emite un fallo así, en junio de 2016 también había puesto en duda la credibilidad de una víctima de violencia de género con la cita de un proverbio bíblico: “El proceder de la mujer adúltera es así: / Come, y limpia su boca / Y dice: No he hecho maldad”. Para aquel entonces el magistrado afirmó que una mujer adúltera es falsa, hipócrita, deshonesta, desleal, fútil, e inmoral, una persona que carente de credibilidad moral; al tiempo que anuló la sentencia de dos años y cuatro meses de prisión y una multa de 2 500 euros impuesta al marido agresor.

El Gobierno de Portugal ha reconocido que la nación tiene un serio problema con la violencia de género. En una década más de 400 mujeres murieron víctimas de sus parejas, y en 2016 perdieron la vida unas 22. Son cifras alarmantes, por ejemplo, España, con una población cuatro veces superior, registró 44 víctimas en el mismo periodo. Las asociaciones de víctimas de violencia de género consideran que las resoluciones como la emitida por el Tribunal de Oporto contribuyen a la propagación de actitudes machistas que excusan ese tipo de agresiones. Por ello varias ONG's presentarán quejas formales en contra del magistrado y su fallo claramente machista.