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jueves, 2 de noviembre de 2017

¿Y si el 'President' no se presenta?

Por Yamy

Ya sabíamos que el presidente destituido de Cataluña, Carles Puigdemont, se había ido repentinamente, y en secreto, a Bruselas, capital de Bélgica, un movimiento sorpresa casi posterior al anuncio del fiscal general del Estado español, José Manuel Maza, sobre la querella contra el catalán y su gobierno bajo los delitos de “rebelión” y “sedición”. Sin embargo, el asombro continúa, pues el martes apareció sonriente ante los medios de comunicación de todo el mundo y también desde ese país aseguró que en España no conseguirá un juicio justo, ¿esto querrá decir que no pretende presentarse a los llamados que el gobierno español le hizo para declarar?

El viaje de Puigdemont a Bruselas se produjo convenientemente a espaldas, incluso, de los altos cargos de su propio partido, y todo parece indicar que ha sido para evadir la pena de hasta 30 años de prisión que puede sufrir por la reciente acusación de sedición, rebelión y malversación por haber organizado el referéndum del 1 de octubre, seguido de la declaración de independencia de Cataluña, poco menos de un mes después.

El gobierno de España expulsó al ex presidente catalán de su cargo a propósito del artículo 155 de la Constitución española, y le hizo un llamado para declarar este jueves 2 de noviembre ante la Audiencia Nacional en Madrid. No obstante, Puigdemont consiguió desafiar a las autoridades y se auto declaró presidente “legítimo” de Cataluña, incluso llegó a asegurar que en España no tiene “garantías” de que se realice un juicio justo.

Por otra parte, se ha sabido que el también ex alcalde de Girona ha contratado los servicios de Paul Bekaert, un abogado belga reconocido por ser especialista en derechos humanos, y famoso por haber representado a personas vinculadas con la banda terrorista y separatista vasca, la ETA, en casos de extradición a España. Fue el propio Bekaert quien aseguró que Puigdemont no acudirá a España para declarar ante la Audiencia Nacional, y esto aconteció en medio de las especulaciones sobre si el expresidente catalán pediría o no asilo en Bélgica, una opción que ya había rechazado.

Además de explicar que Puigdemont no se trasladará a Madrid en condición de investigado, el abogado Paul Bekaert explicó que el polémico catalán puede ser interrogado desde Bélgica, una posibilidad que es posible porque existen provisiones en la ley que así lo permiten. Además aclaró que esto no significa que Puigdemont esté huido o prófugo de la Justicia española…hasta el momento. Esta situación es extensible a los cuatro exmiembros del gobierno catalán que le acompañan.

Pero… ¿qué sucederá si Puigdemont no comparece ante la Audiencia Nacional? Pues ya la fiscalía, en sus dos querellas contra los miembros del gobierno y de la Mesa del Parlamento catalán, solicitó que en caso de que el ex presidente no comparezca debía ser detenido de inmediato. Una medida que tiene que ser decidida por la juez del caso, Carmen Lamela. También habría que conocer qué pasaría después si se admite tal petición. En territorio de la Unión Europea, UE, existen las órdenes europeas de detención y entrega, OEDE, también se les llama “euroórdenes”. Se trata de una regulación que desde el año 2004 redujo los motivos para denegar la extradición, y suprimió el principio de doble incriminación, es decir, que el delito debe existir en ambos países, en el que se hace la petición y en el país donde se encuentre la persona, aunque no para algunos delitos como rebelión y sedición.

Expertos en el tema refieren que la “euroorden” incluye la “búsqueda, captura, detención y entrega” de toda persona que sea reclamada. Las autoridades receptoras no se pueden negar a las tres primeras acciones y, en principio, tampoco pueden negarse a entregar al sujeto si el delito contempla una pena superior a los 12 meses, como es el caso de Puigdmont.

Para que la “euroorden” sea efectiva, un juez debe escuchar a la persona reclamada y por consiguiente decidir en un plazo máximo de 60 días, y si se niega a ser entregado, entonces la decisión le correspondería, en este caso, a la Cámara del Consejo de Bruselas. Es una decisión que también se puede recurrir, y llegaría a la Corte de Casación belga. También puede suceder que se considere que la información de la orden de detención sea insuficiente y que el juez instructor pida información complementaria. Por su parte, la ley belga contempla rechazar la orden si hay razones de peso para creer que ejecutarla puede vulnerar derechos fundamentales de la persona reclamada, de acuerdo al Tratado de la Unión Europea.

En su comparecencia ante la prensa, Puigdemont aclaro que no confía en la imparcialidad de la Justicia española y que, además, no cree que pueda haber un juicio justo. Asimismo afirmó que no ha recibido la citación, y este detalle podría complicarles el procedimiento a las autoridades españolas. Otros especialistas también han alegado que Puigdemont no puede ser detenido porque se encuentra legítimamente fuera de España, y la citación se emitió luego de su salida; para que pueda ser detenido debería negarse a ser citado; pero ya su abogado ha informado sobre la decisión de impugnar cualquier extradición ante los tribunales.

Mientras tanto, los principales partidos independentistas de Cataluña han confirmado que participarán en las elecciones del próximo 21 de diciembre convocadas por el gobierno español.