Amor, el sinónimo de salud
Que el amor todo lo cura es más que una frase cursi, y habla más en serio de lo que muchos enamorados imaginan. Estudios científicos demuestran que este sentimiento es poderoso, no solo en el plano ideal, sino que en términos reales, de química del cuerpo, aumenta la liberación de endorfinas, dopamina, oxitocina y melatonina, los niveles de estrógenos y reduce los niveles de cortisol.
El cortisol es la hormona que se libera como respuesta al estrés y origina un aumento de la tensión arterial. El enamoramiento, y las manifestaciones de afecto, reducen esta hormona. La secreción de oxitocina, entre otros beneficios, aumenta la confianza y reduce el miedo social.
Más de un estudio da fe de los poderes curativos de la pasión. Especialistas aseguran que los besos ayudan a reducir la presión arterial, eliminan los calambres, combaten la caries, queman calorías, aumentan la autoestima y amplifican las hormonas de la felicidad. Los abrazos, podrían tener el poder de mejorar el sistema inmune, reducen el riesgo de padecer demencia, relajan los músculos, provocan beneficios cardiovasculares y rejuvenecen el cuerpo. Las caricias: protegen de derrames cerebrales, disminuyen la depresión y la ansiedad, alivian el estrés y brindan seguridad.
Ser altruista también parece un buen modo de contribuir a la buena salud. Y no se trata solo de la gratificación de saberse buena persona sino del efecto que sobre el organismo dicen que puede tener. Entre ellas: reducir el estrés y la aparición de sentimientos negativos. Realizar buenas acciones parece que contribuye a alargar la vida y mejora la confianza, el control, la felicidad y el optimismo.
Para quien desdeña del poder de tomar de la mano debería saber que entendidos aseguran que enlazar los dedos reduce la presión arterial, previene ataques cardíacos, alivia el dolor, calma los nervios, crea lazos de unión y produce calor.
Aun cuando no resulten agradables para todos, las cosquillas también tienen efectos beneficiosos sobre la salud. Ayudan a ejercitar los músculos, el aparato respiratorio y hasta se fortalece el corazón. Reír refuerza el sistema inmunológico y las cosquillas suaves ayudan a conciliar el sueño.
Estar enamorado, dicen, es la mejor de todas las vacunas. No solo nos hace lucir más radiantes y nos confiere mayor vitalidad, también mejora las defensas, baja los niveles de estrés y aumenta la autoestima.
