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lunes, 18 de diciembre de 2017

Australia busca agentes 007

Por Sofía

Australia es noticia nuevamente, esta vez su ministra de Relaciones Exteriores Julie Bishop ha anunciado que están buscando reclutar espías que se caractericen por ser inteligentes, observadores y capaces para trabajar para los intereses de la nación, pero en el extranjero, bajo el mando del Servicio Secreto Australiano de Inteligencia (ASIS).

ASIS ha lanzado un insólito y peculiar plan de búsqueda de nuevos agentes para diversos fines fuera del país. Los contratos dependerán del desempeño de los aspirantes en un curioso juego por internet en el que deben, entre otras cuestiones, notar pequeños detalles, leer rostros y evaluar la fiabilidad de la información que se ofrece, como si se tratara de uno de los antiguos juegos, popularmente denominados ‘’detectives’’. Juego en el que examinarán su inteligencia, su capacidad de observación y su destreza y espontaneidad en la resolución de determinadas situaciones críticas. La ministra aseguró, en un programa televisivo, que necesitan activos que puedan adaptarse a cualquier contexto y a diferentes situaciones que involucran las dinámicas de la vida moderna. ‘’No es como James Bond, no se conduce un Aston Martin’’, aclara Bishop, para los futuros candidatos, aunque tal y como lo han dibujado, los requisitos y la forma de contratación, parecen exigencias del argumento de cualquier serie televisiva de acción norteamericana.

La ministra se negó a dar más detalles de los operativos en los que estos agentes participarían, por ser de naturaleza confidencial, aunque precisó que el empleo de estos activos estará ubicado en el extranjero, con el objetivo de recopilar información de inteligencia. Este es un mal estadounidense que han adquirido ya otros países, la utilización de activos de ciertas agencias de inteligencia para acumular información de todo tipo de otras naciones, preferiblemente enemigas, con posicionamientos políticos encontrados o competencias económicas. La seguridad nacional de los respectivos países debería ocuparse de los asuntos internos y evitar la injerencia política, económica y social, que atenta constantemente contra el desarrollo independiente de numerosas naciones. Situación que se externaliza perfectamente en el gobierno estadounidense, ejerciendo de ‘’policía internacional’’ al inmiscuirse en los asuntos diversos de disímiles naciones del Medio Oriente y Latinoamérica, fundamentalmente.