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sábado, 9 de diciembre de 2017

Caos y desesperación en Yemen

Por Ninon Campdesuner

Es noticia que los huthis tomaron como rehenes en Saná a 40 trabajadores de la televisión Yemen Today, afín al expresidente Alí Abdulá Saleh. Esas milicias tomaron la sede de ese canal vinculado al ex primer mandatario, antiguo aliado de los huthis. Los huthís mantienen retenidos al menos 40 periodistas y otros trabajadores de la cadena, quienes comenzaron una huelga de hambre como protesta por estar detenidos.

A la par, los rebeldes huthís, quienes mantienen el control de la capital de Yemen, afirman haber matado este lunes en un enfrentamiento al ex presidente Alí Abdullah Saleh, antiguo aliado de los insurgentes. Se conoce que Saleh había roto su alianza con los huthís este fin de semana después de los enfrentamientos desatados entre combatientes huthís y sauditas. Por su parte, fuentes del Partido del Congreso General del Pueblo confirmaron que el expresidente yemenita murió en un combate en las afueras de Sanaa.

Yemen vive horas de inseguridad, de caos. Un reporte de la televisora mostró imágenes del cadáver de un hombre parecido al ex primer mandatario envuelto en una manta, el pueblo se encuentra a la espera de nuevas noticias. Según descripciones de los hechos, miembros de la milicia Ansar Allah, el brazo armado de los huthi, alcanzaron con una granada autopropulsada el vehículo blindado en que viajaba Abdulla Saleh y lo ultimaron a tiros.

Lo cierto es que no es a partir de hoy que Yemen vive un caos. Desde hace unas cuantas semanas vienen ocurriendo hechos que alteran el orden público y atentan en contra de la seguridad de los civiles. Precisamente, la violencia se agudizó la semana última, cuando el expresidente declaró que terminaría con su apoyo a los huthis, a los cuales estaba aliado desde el 2014 cuando la milicia de ese clan arrestó al presidente Abd Rabu Mansur Hadi y ocupó Sanaa y otras ciudades del interior.

Ese movimiento rebelde está actuando como un grupo terrorista, al juzgar por los últimos hechos que han ocurrido en este país del Oriente Próximo. Viven ahora los yemenitas un clima de pánico, superior al que ya experimentaban. Terror, pánico, son las palabras que describen el ambiente de una sociedad que está dominada por rebeldes que en realidad no tienen causa justa que justifique las muertes y desastres.