Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

domingo, 24 de diciembre de 2017

Casarse preserva el cerebro

Por Jacky

Si necesitas una razón de peso, más allá de estar enamorado, para decidir casarte, puede estar en resultados científicos que señalan ciertos beneficios del matrimonio para la salud. Y es que una revisión de investigaciones anteriores sugiere que existe algo en el matrimonio, o en los que se casan y continúan casados, que disminuye significativamente el riesgo de declive mental en la etapa de la vejez. El estudio determinó que aquellos que son solteros durante toda la vida tienen un incremento del 42 por ciento en probabilidades de desarrollar demencia en comparación con las personas casadas. En el caso de las personas viudas la tasa de demencia también es más alta, algo que no pasa en las personas divorciadas.

 

El Dr. Andrew Sommerlad, psiquiatra en Inglaterra y autor principal de la revisión señaló que estuvieron sorprendidos por la potencia de sus hallazgos. Sin embargo, estos no demuestran un vínculo directo entre el matrimonio y más bajo riesgo de demencia.

Aun así, Sommerlad explicó que las personas no casadas continúan teniendo un riesgo más alto incluso si se tiene en cuenta la salud física. Esto sugiere que el beneficio del matrimonio se debe a algo más que solo mejorar la salud física.

El estudio ha asociado de manera previa el matrimonio con beneficios para la salud, como menos número de accidentes cerebrovasculares y ataques cardiacos, así como una supervivencia más elevada luego de la cirugía de derivación coronaria, aunque las razones de por qué pasa esto son difíciles de determinar.

En opinión del autor del estudio, realizaron la investigación porque es bien sabido que estar casado está asociado con una serie de beneficios para la salud, que incluyen vivir más tiempo, y consideraron que estos beneficios podrían incluir también un riesgo de demencia más bajo.

Añadió que, dado que en la actualidad no hay cura para la demencia, es importante determinar si hay pasos que podamos dar en la vida para reducir el riesgo de este padecimiento.

Para la revisión, los colaboradores de Sommerlad analizaron 15 estudios en los que se examinaron el matrimonio y la demencia. Estas tuvieron como muestra a más de 812 mil personas en total de varios países, incluidos Estados Unidos, China, Japón, Francia, Alemania y Suecia.

Un elevado número de participantes del estudio estaban casados o eran viudos. El resto, pocos eran divorciados (del 4 al 6 por ciento) y pocos habían estado solteros durante toda su vida (menos del 10 por ciento). Comparadas con las personas casadas, las solteras durante toda la vida presentaron un riesgo general un 42 por ciento más elevado de demencia.

Específicamente, Sommerlad señaló que cerca de 7 de cada 100 personas con más de 65 años tienen demencia, y en el caso de las que nunca se casaron la cifra podría estar en 10 de cada 100.

Los estudiosos determinaron además que las personas viudas presentaban un riesgo un 20 por ciento más elevado de padecer demencia que aquellas que seguían teniendo a su cónyuge. En ese sentido, el autor principal del estudio, puntualizó que no consideran que el matrimonio en sí mismo sea lo que provoque la reducción del riesgo de demencia.

Y es que, como explicó, su investigación sugiere que el posible efecto de protección tiene relación con elementos del estilo de vida que acompañan al matrimonio, como vivir más saludable y una mayor estimulación social como consecuencia de vivir con un cónyuge.

En valoración del estudio, el Dr. Christopher Chen, director del Centro de la Memoria, el Envejecimiento y la Cognición del Sistema de Salud perteneciente a la Universidad Nacional de Singapur, aseguró que es potente.

El especialista fue coautor de un comentario que acompañó al estudio y señaló que es interesante que el divorcio no incremente el riesgo, explicando que esto podría deberse a que las personas que se divorcian no comparten perfil de riesgo con los solteros o viudos.

Luego de estos resultados, para las personas a la medida que envejecen, Sommerlad aconseja tomar medidas en la vida para disminuir o retardar el momento de la demencia, entre lo que se puede realizar están una dieta sana, hacer ejercicio, rápido tratamiento de los problemas médicos y mantener la mente activa, todo esto podría marcar una diferencia.

Además, para los médicos, sugiere que deberían estar especialmente atentos al factor de estar soltero o viudo para evaluar a los adultos que no se hayan casado. En ese sentido, señaló que el diagnóstico es difícil para las personas que llegan solas a las clínicas, y no acompañadas por su cónyuge, de la misma forma que es más difícil obtener información sobre los síntomas de la afección.