Cuba y sus procesos migratorios
La sociedad cubana, ha transitado en el devenir de la historia por varios procesos de migración. Si bien no podemos hablar de una época de auge o de estancamiento en particular, si considero que ha estado marcada por contextos económicos-estructurales; como lo fue en su momento el esclavismo, la colonia, la neocolonia o capitalismo y finalmente el vigente sistema socialista con sus respectivas etapas de cambios socioeconómicos, que incluyen tanto los primeros años de la revolución como el llamado periodo especial, así como el contexto socio-estructural de hoy en día. Cada uno de estas etapas se encuentran caracterizadas por diferentes o momentos de la migración cubana
Por su parte, el sistema ha manifestado su más significativa impronta en la cotidianidad, en las costumbres, el lenguaje, la raza, y demás aspectos. Ha sufrido un pluralismo cultural transitando por varios procesos de hibridez y fusión de patrones, símbolos y comportamientos traídos del continente europeo (España, Inglaterra, principalmente), africano y americano. La heterogeneidad de la cultura cubana se debe a un multiculturalismo, una interculturalidad, y considero que transculturación también. Por ejemplo: La mestices de los españoles reflejados no solo en las estructuras arquitectónicas que caracterizan nuestra bella Habana, sino que también se expresan en nuestra idiosincrasia, y los africanos dando paso a los criollos.Las tradiciones religiosas (la brujería), el folclor cubano, los bailes como el guaguancó tuvieron una directa influencia de los esclavos africanos en el periodo esclavista y colonial. Aunque tampoco debemos pasar por alto la herencia española de la religión católica y la devoción a la iglesia que aun hoy caracterizan a un número significativo de grupos sociales cubanos. Otros bailes como la guaracha cubana que luego se transformó en el nombre de salsa originado en los Estados Unidos fundamentalmente en New York, y elaborado como consecuencia de la inmigración de distintos músicos de Latinoamérica. La afición por el béisbol como una fuerte influencia de la cultura norteamericana, y que hoy en día no permite que se popularicen otros deportes como el fútbol, la pelota vasca (canchas), que aunque se tornan dinámicos en las calles la televisión deportiva no los representa. Lo cual incluso ha provocado descontento en los fans de estos deportes ya que no se les facilita el seguimiento de sus equipos preferidos.
No podemos dejar de hablar, como se anunciaba anteriormente, de los símbolos arquitectónicos: el Capitolio, la Escalinata, el Focsa y el Habana Hilton (Habana Libre) en el periodo neocolonial y las transformaciones capitalistas de la época. La arquitectura barroca española con la representación de las iglesias y las catedrales, monumentos como El Convento de San Francisco de La Habana. El morro construido por los ingleses en la defensa de los corsarios y piratas. También los soviéticos con el triunfo de la Revolución dejaros su impresión en la construcción de grandes barrios caracterizados por la simetría y el ahorro de espacios, como el barrio de Alamar, que aunque pudieran carecer de sentido estas edificaciones por ser imitaciones de un país frío y con un contexto social diferente, cumplen el objetivo de concentrar los servicios básicos de un gran número de habitantes.
Por último, la significación de los platos cubanos, de la combinación de cocinas españolas, africanas y del Caribe. La cocina cubana intenta una mezcla de especies y sabores en una conformación de menús como el arroz congrí, viandas (como el comer con plátano), las legumbres y la carne de cerdo. No dejar de mencionar los tamales, tostones y mariquitas. Estas mezclas tan peculiares de productos corresponden al nombre de comida criolla y criollo también se le denomina a todas esas invenciones autóctonas que son productos de esa mezcla histórica de culturas, razas y tradiciones que caracterizan nuestra isla.
A modo de conclusión, la cultura cubana y la migración histórico-estructural han transitado por procesos y contextos diversos; y en su acontecer se han ido conformando los patrones culturales que dan lugar a la sociedad actual. Considero que ninguna cultura está exenta de las consecuencias de la migración y que por lo tanto la nuestra seguirá sufriendo junto a los cambios sociales, económicos y migratorios modelos cada vez más complejos, más modernos y se van a ir perdiendo los patrones tradicionales que en algún momento conformaron la identidad sociocultural cubana, proceso que se acentúa con el acelerado e inminente avance de la globalización.
