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domingo, 3 de diciembre de 2017

Desarrollo humano y medio ambiente, las claves de la sostenibilidad

Por thais

La incesante búsqueda por el desarrollo y la expansión económica de las industrias, transnacionales y monopolios de nuestro tiempo ha traído como consecuencia, entre otras, altos grados de contaminación al medio ambiente, así como el deterioro e incluso la escasez de diferentes recursos naturales, debido al consumo y la explotación excesiva de estos, como insumos y materia prima, con el objetivo de aumentar la productividad de las industrias. Esta situación, unida a la importancia que tiene la convivencia de los seres humanos en un entorno ecológico saludable, constituyen las principales razones para considerar y analizar la estrecha relación entre desarrollo humano y medio ambiente.

Desde mediados del decenio del 80 se asiste a un proceso de internacionalización del debate en torno al vínculo entre medio ambiente y desarrollo, que tiene importantes dimensiones políticas, económicas, tecnológicas, sociales, ambientales y humanas. No obstante en la Cumbre de Estocolmo, celebrada años antes, en 1976, ya se planteaba la existencia de una crisis ambiental que afectaría el progreso de la condición humana, si ésta no era capaz de modificar su tendencia desarrollista, la cual implica una tendencia a la explotación de los recursos y las fuentes renovables de energía. (Boada, 2005). Cuando se realiza un análisis sobre el desarrollo, fuera de la academia, suele asociarse casi siempre al crecimiento económico, que ineludiblemente tiene que ver también con las formas de consumo, la apropiación de los recursos naturales y los modelos productivos. Se concibe a la naturaleza como fuente de insumos, de materia prima para el proceso productivo y como escenario del mismo, dejando a un lado el interés por verificar, monitorizar y corregir el impacto que tiene en la naturaleza, el consumo y la producción de bienes materiales en y con el medio ambiente.

Cuando nos referimos al desarrollo humano sostenible es lógico pensar en su relación con el medio ambiente, ya que representa el escenario por excelencia del proceso productivo de las sociedades, así como su materia prima, los insumos que necesitan las industrias para llevar a cabo su producción. Además que constituye una dimensión importante a tener en consideración, en lo referente a la calidad de la salud y el bienestar humano, ya que para ello es necesario el uso adecuado, el cuidado y la conservación de recursos naturales como el agua, el aire, los combustibles, las plantas, entre otros.

Desde hace varias décadas existe un incremento de la contaminación medioambiental debido a una mayor demanda energética, derivado del consumo de energía en el ámbito doméstico, industrial o el transporte. A esto se le añade la problemática del consumo alimenticio a través de formas explotadoras de extracción como la producción o extracción de proteína animal, la ganadería intensiva, la pesca extractiva, la producción sintética y modificación genética de los alimentos, sin olvidarnos de la clásica tala indiscriminada de árboles, para obtener la madera como materia prima. Todas estas cuestiones agravan la situación medioambiental y llaman la atención a encontrar nuevos modelos de desarrollo que conlleven medidas menos intrusivas que las actuales.

Por tanto se hace imprescindible el estudio y análisis de las interrelaciones entre el desarrollo y el medio ambiente, con el objetivo de, no solo comprender y asimilar las consecuencias del desarrollo económico y social en el entorno natural, sino también crear conciencia social respecto a esto, para conformar políticas encaminadas a atenuar los efectos daños medioambientales y además conformar un sistema educativo que contribuya ya no a revertir la contaminación o el desgaste de los recursos naturales, sino, a no agravar la situación. La supervivencia de la humanidad dependerá de nuestra capacidad ecológica de alfabetización, de nuestra habilidad de entender los principios de la ecología y vivir de acuerdo y en paz con ellos, reconociendo los principios de la sostenibilidad. Esto aunado a la conformación de políticas, programas y estrategias medioambientales eficientes que se acomoden a las características propias y a los recursos disponibles de cada región, representan los primeros pasos de avance para alcanzar la armonía entre desarrollo y medio ambiente.

Además para ello, se hace necesaria la cooperación no solo entre países desarrollados y subdesarrollados, sino también entre las naciones de este último grupo, con la transferencia de tecnologías, es decir el intercambio y traspaso de tecnologías entre naciones, principalmente de la más desarrolladas a las menos la capacitación de los trabajadores de las industrias, así como de la población en general, entre otras medidas. La actual generación debe asegurar el mantenimiento de una cantidad aceptable de recursos naturales y un medioambiente limpio y seguro para las generaciones futuras, en eso consiste precisamente la sostenibilidad de una sociedad determinada