Educadas para obedecer a sus maridos
De acuerdo con la conocida agencia estatal china Xinhua, estas clases de moral comenzaron en el año 2011 por iniciativa de la "Asociación de Investigación sobre la Cultura Tradicional de Fushun" supuestamente para defender los valores del confucionismo. No obstante, el ayuntamiento de la localidad en que se encontraba la institución aseguró que las lecciones empezaron sin el visto bueno de las autoridades pertinentes y que, por tanto, serían suspendidas de manera inmediata. La escuela, que recluta a estudiantes de toda la nación, se hizo incluso más grande en los últimos años y tiene también sucursales en otras ciudades como Wenzhou, Zhengzhou y Sanya, según publicó el diario chino Global Times.
La polémica ha invadido las redes sociales luego de que hace apenas unos días se hizo público un video en Youtube que mostraba una clase en la Escuela de Cultura Tradicional de Fushun, en el noreste de China, donde las enseñanzas de moral para mujeres se resumían en tres mandatos fundamentales: hablar menos, hacer tareas domésticas y ser obedientes con los hombres.
El polémico material llevó a las autoridades chinas a decretar el cierre inmediato de la institución violar los valores centrales del socialismo. En la grabación de las lecciones de las llamadas virtudes tradicionales, que se filtró en la red social china Weibo, similar a Twitter, la profesora argumentaba que las mujeres no deberían esforzarse en lo más mínimo por avanzar en la sociedad, sino que por el contrario deberían permanecer siempre en el nivel inferior de la misma.
Algunas ideas como si pides comida en lugar de cocinar, estás incumpliendo las reglas para las mujeres, aseguraba la instructora. Otra de las maestras agregaba que las mujeres deberían obedecer de manera incondicional a sus padres, esposos e hijos, y que nunca deberían discutir cuando se les regañara ni protestar cuando se les golpeara. Por supuesto el tema del divorcio era una verdadera problemática en la que no se debía ni pensar.
Según se aprecia en el video, entre las tareas prácticas que se enseñaban en el instituto se encontraba tender de forma correcta la cama y limpiar el piso y el inodoro con las manos sin usar ningún tipo de protección.
En otro consejo uno de los profesores advertía que si una mujer mantenía relaciones sexuales con más de tres hombres, el semen se convertiría en una sustancia venenosa y podría matarla. A ello agregaban que sea lo que sea lo que pregunte el marido, su respuesta debería ser: 'Sí. Enseguida' sin importar que otras labores o intereses tuviese en ese momento.
De acuerdo con la conocida agencia estatal china Xinhua, estas clases de moral comenzaron en el año 2011 por iniciativa de la "Asociación de Investigación sobre la Cultura Tradicional de Fushun" supuestamente para defender los valores del confucionismo. No obstante, el ayuntamiento de la localidad en que se encontraba la institución aseguró que las lecciones empezaron sin el visto bueno de las autoridades pertinentes y que, por tanto, serían suspendidas de manera inmediata.
La escuela, que recluta a estudiantes de toda la nación, se hizo incluso más grande en los últimos años y tiene también sucursales en otras ciudades como Wenzhou, Zhengzhou y Sanya, según publicó el diario chino Global Times.
En declaraciones a este periódico digital, los empleados que aparecen en los videos aseguraron que el contenido era una tergiversación malintencionada de su trabajo para promover la cultura tradicional.
Sin embargo este no fue el punto de vista del buró de educación local de Fushun, que aseveró que las enseñanzas del instituto iban en contra completamente de la moral socialista de la nueva China. En un comunicado en su página de Weibo, indicaron, también que realizarían un control mucho más amplio para intentar localizar institutos similares.
La declaración agrega que la institución debe detener cualquier fenómeno que viole los valores centrales del socialismo.
Según el propio Global Times, este tipo de cursos de moral tradicional basados en la filosofía de Confucio se ha replicado en toda China en los últimos años y sus enseñanzas remiten principalmente a valores conservadores de obediencia.
El confucionismo, que fue practicado ampliamente durante la época imperial, se prohibió tras la revolución comunista en el país de 1949. Sin embargo, tras la llegada a la presidencia del actual mandatario, Xi Jinping, esta filosofía se ha puesto muy de moda, al punto que el propio presidente cita a Confucio en sus discursos como referencia patriótica a las más puras tradiciones chinas.
