Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

miércoles, 6 de diciembre de 2017

El arte sirio de sobrevivir

Por Diana Lorenzo

El hombre en el curso de su evolución ha atravesado por diferentes periodos hasta lograr su total transformación. Una de las etapas más significativas de este proceso fue la revolución Neolítica, en la cual los primitivos pasaron de ser recolectores naturales para convertirse en agricultores y fabricadores de sus propios alimentos.

De esta manera el hombre comenzó a seleccionar plantas y animales para transformarlas conforme a su beneficio. A este proceso de grandes ventajas se le conoció como domesticación, fenómeno que, sin lugar a dudas, definió la especie que somos hoy.

Fue la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) la encargada de publicar las nuevas revelaciones que concatenan este período histórico y una de nuestras actividades fundamentales: la agricultura. De acuerdo a datos relevados por expertos pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de la Universidad de Copenhague, la primera vez que tuvo lugar este proceso fue en Siria, en una comunidad próxima a la actual ciudad de Sweida, hace aproximadamente 10.500 años.

A criterio de Juan José Ibáñez, investigador del CSIC, “lo más significativo de este estudio ha sido la posibilidad de documentar el momento exacto en que se inició la transición hacia la domesticación de cereales, en particular de trigo y cebada. Así como también el lugar en donde se produjeron tales acontecimientos y el tiempo asociado a este proceso, hace 10.500 años”.

Durante el proceso de investigación fueron analizados los restos hallados en el yacimiento de Tell Qarassa Norte, un área localizada en las proximidades de la ciudad de Sweida. En este lugar fueron recogidos sedimentos y se colocaron inyecciones de agua para lograr hacer flotar los restos de cereales carbonizados que fueron quemados en aquella época (ya fuera por accidente o como parte del método seguido por los agricultores).

Y aunque todo apunta a la certificación de esta hipótesis, nuevas puertas se dejan abiertas para descubrimientos ulteriores. Ibáñez declaró que, pese a la autenticidad de la información recolectada, aun no se puede afirmar que en la génesis de la agricultura fuera solo en esa zona de Siria, la máxima protagonista; pues existe la posibilidad de que la domesticación se hubiera desarrollado además en otras regiones del Oriente Medio.