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miércoles, 6 de diciembre de 2017

El cambio social desde la perspectiva del Che

Por Sofía

Para comenzar, es preciso explicar el concepto de cambio social desde una perspectiva sociológica tras el análisis del pensamiento del Che. Teniendo en cuenta, además que su proyecto de cambio social nace del estudio critico del sistema capitalista, Construyendo a su vez, un conjunto de tesis como alternativas de solución, principalmente para el Tercer Mundo, concebidas desde el socialismo, regidos por una praxis política transformadora, cuyo soporte esencial estaría centrado en el papel primario y consciente del sujeto como actor en los procesos de cambio. Para el Che era impensable lograr el cambio social sin tener en cuenta el contexto político, económico y social en que se enmarcan los fenómenos, así como los niveles en que operan los mismos; dígase nacionales y regionales, hasta una integración a escala mundial, con sentido histórico y a su vez multidireccional y contemporánea

El núcleo de la labor intelectual de Ernesto Che Guevara es el estudio del período de transición del capitalismo al socialismo, en el que resalta como un elemento vital la actuación de los hombres y su papel consciente como punto de partida y sustento del anhelado cambio social. Su pensamiento socio-político gira entorno a la idea de los principales problemas acerca que debe enfrentar el individuo en la lucha por eliminar el capitalismo y por conquistar el comunismo. Este planteaba: "Si se produce el hecho concreto del nacimiento del socialismo en estas nuevas condiciones, es que el desarrollo de las fuerzas productivas ha chocado con las relaciones de producción antes de lo racionalmente esperado para un país capitalista aislado. ¿Qué sucede? Que la vanguardia de los movimientos revolucionarios, influidos cada vez más por la ideología marxista leninista, es capaz de prever en su conciencia toda una serie de pasos a realizar y forzar la marcha de los acontecimientos, pero forzarlos dentro de lo que objetivamente es posible."

A diferencia del Marxismo clásico, el Che toma en cuenta el desarrollo de la conciencia del hombre y el de la planificación económica, dos factores fundamentales para impulsar la acción de los hombres, el Che nunca negó el poder del capital y sus potencialidades para contribuir al desarrollo humano de manera sostenible. O sea hay un marcado equilibrio en su teoría en cuanto se refiere al accionar del individuo y a su relación con la economía, pero siempre dando mas peso al hombre como transformador de su realidad, como sujeto capaz de liberarse de los mecanismo de dominación que ejerce el sistema capitalista mediante la economía, la acumulación de capitales, el consumismo entre otros. Pudiera decirse que era un pensador optimista, defendía y creía en el cambio y el progreso social, siempre con un sentido muy humanista.

La cuestión central del camino al socialismo desde el subdesarrollo según el Ché consistía en crear las bases materiales de la nueva sociedad y crear al Hombre Nuevo, destacando que aunque ambas tareas están interrelacionadas, los hechos de la conciencia tienen primacía sobre los hechos económicos. De esta forma exresaba que: "El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Luchamos contra la miseria, pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación." Por eso la transformación social no empieza desde arriba sino desde las bases de la sociedad, más aún desde el individuo y su acción social. El único mecanismo posible para el Che de lograr dicha transformación era La Revolución. Siendo entendida como el proceso en el que los hombres cambian las circunstancias, y simultáneamente a este proceso se cambian a sí mismos para producir nuevos hombres y nuevas circunstancias, en una dialéctica en la que el hombre hace la historia y comienza a apropiarse de ella.

El Che plantea que la revolución se hace a través del hombre, pero que este tiene que forjar cada día su espíritu revolucionario, en un proceso dialéctico en el que la compulsión moral se ejerce sobre los demás para que avancen, y que también se ejerce individualmente como una actividad consciente de autoeducación en la lucha. Entonces concibe la revolución no sólo a nivel económico, político y social en general, sino también en la conciencia de los hombres insertados, eliminando los vestigios de la anterior conciencia deshumanizante, enajenadora e individualista, y creando valores tan importantes como la laboriosidad, la solidaridad, el altruismo, el humanismo, la honestidad, entre otros, sin los cuales se haría imposible el tránsito, tan complejo, hacia esa sociedad superior. Es un pensamiento utópico, pero profundamente positivo, encaminado principalmente a fortalecer los valores de compromiso y solidaridad con la sociedad de la que formamos parte