El fantasma del Alcorconazo
En la temporada 2009 – 2010 un modesto equipo de Segunda B llamado A.D Alcorcón fue portada de muchos periódicos y revistas deportivas del mundo, tras eliminar al Real Madrid en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey por un global de 4 a 1, y este hecho histórico fue bautizado como "Alcorconazo", esto sucedió porque se resto importancia a esta copa y a los equipos de ligas inferiores que vienen a demostrar y a jugar incluso en algunas ocasiones mejor que los de primera, ayer en el Santiago Bernabéu se volvió a ver el fantasma del Alcorconazo.
El pasado 28 de noviembre se jugó la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de Su Majestad el Rey, y el enfrentamiento particular entre el Real Madrid campeón de Liga y campeón de Europa, contra un bien acoplado equipo de Segunda B llamado C.F. Fuenlabrada ubicado en la Comunidad de Madrid. Este último que ofreció un gran partido de ida jugando de local en su estadio Fernando Torres, dejando muchas dudas dentro del vestuario merengue y anticipando un gran choque de vuelta en el Bernabéu. El Madrid dejo mucho que desear con eso jóvenes ´"talentos" de la Fábrica, que se sintieron muy presionados con la buena defensa del Fuenla.
Se notaba que era un equipo bien trabajado por el entrenador Antonio Calderón que le plantó un juego muy serio al mago Zizou, con jugadores intensos que daban pases precisos y claros, que nunca se sintieron intimidados por los canteranos del Madrid B, dado que algunos jugadores son de la misma categoría como Franchu, el dominicano Quezada, Oscar el cual Zidane mira bien de cerca su desarrollo y el delantero Mayoral.
El Fuenlabrada llegaba a este partido como primer lugar de su grupo en la Segunda División B después de haber ganados los últimos 15 partidos de liga, no tenía nada que perder y sí mucho que ganar, a pesar de cargar con dos goles en contra desde casa, demostró que no se puede subestimar a ningún equipo por su posición económica ,ni lugar en la liga, era un David contra Goliat, siendo el último el más débil.
En el minuto 25, el jugador Luis Milla, hijo del famoso ex jugador del Barcelona de mismo nombre, metió un golazo desde la frontal del área con una distancia cerca de 28 metros, que fue absolutamente imposible detener para el arquero tico que era el más veterano por parte de los madridistas. Los merengues estaban desdibujados en el terreno de juego, le costaba el pase entre líneas, lo intentaban por la banda derecha con el hispano-marroquí Achraf gracias a su gran velocidad quien lanzó varios centros al área y casi todos interceptados por la buena labor de la defensa.
Poco después del gol, el Real Madrid reclamó al principal una mano del desgastado Juanma de 34 años que cometió penal al desviar con la mano un balón con dirección a la portería. El Madrid estaba desconsolado y viendo como era consumido por el buen juego del Fuenla y de las gradas de la ´´Casa Blanca´´ comenzaban a bajar silbidos a sus jugadores que no encontraban salida a su juego. En el segundo tiempo comenzó de igual manera hasta la entrada del lesionado Bale por Franchu, el expreso de Cardiff viene saliendo de su 19ª lesión desde que llego a Madrid en el verano del 2013 y llevaba 63 días sin jugar, además hacia 3 años que no jugaba un partido de copa del Rey, se incorporó rápidamente al ataque y con su grandes cualidades técnicas (lastima las lesiones) le envió un pase fabuloso de derecha de tres dedos a la cabeza de Mayoral que la mandó a guardar, convirtiendo al joven canterano en el jugador madridista 247 que marca un gol en copa.
Solamente cinco minutos después el galés volvió a dar muestra de su calidad al sacar el balón de taco y ponérselo de rebote al nuevo delantero Mayoral para marcar el segundo de la noche. Todo el Madrid cambió con la entrada de Bale al terreno que puso a ganar al Madrid en cinco minutos. Hay una multitud que duda del talento del gales por tener las piernas de cristal, pero fue a través de su cristal que el Madrid pudo encontrar el triunfo momentáneo, porque a un minuto del final un contragolpe, escoltado a espaldas del guardameta Navas, el jugador del Fuenla Portilla que entró de cambio rompió las redes blancas para empatar el partido y poner el campamento de Zidane a medita, dejándonos este gran rival como fue Fuenlabrada, un equipo muy entregado, con nada que perder y con mucha historias que contar.
