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viernes, 22 de diciembre de 2017

El Gobierno británico pierde a su segundo

Por Matraquito91

Damian Green era uno de los aliados más cercanos de la primera ministra Theresa May hasta que, recientemente, se vio envuelto en el mayor escándalo de su vida. Este hombre era el número dos de la primera ministra británica, Theresa May, y digo era porque se vio forzado, este miércoles, a renunciar al cargo después de que una investigación concluyera que mintió sobre el material pornográfico hallado por la policía en su ordenador en el 2008. Con su dimisión, la jefa del Gobierno pierde a su principal aliado y a uno de los miembros más pro europeos del gabinete, sin dudas, una pieza clave.

Esto sucede después de que Green fuese nombrado, el pasado mes de junio, primer secretario de Estado y ministro del gabinete. Además Damian, de 61 años, también estaba siendo investigado por las alegaciones de acoso sexual denunciadas por la periodista Kate Maltby en el 2015. Y aunque el político conservador siempre ha negado esas acusaciones, la investigación interna del gabinete sí las considera «plausibles».

Ahora, en el caso de las miles de fotografías pornográficas detectadas en su ordenador por la policía, nueve años atrás, el informe sobre el comportamiento de Green concluye que el secretario de Estado respondió con una declaración «incorrecta y engañosa», es decir, que mintió a los miembros de su Gobierno y a su país. Este resultado fue presentado el pasado miércoles a Theresa May, quien a su vez lo remitió al consejero independiente que asesora sobre los estándares de los ministros antes de pedir la renuncia de Green. Lo hizo, según ella, con todo pesar. Asimismo, en su carta de dimisión, el político se disculpó por sus acciones por sus alegaciones contradictorias a la hora de responder a las acusaciones vertidas contra él.

Así, el ya ex número dos del Gobierno aseguró no tener constancia del hallazgo de material indecente en el ordenador de su oficina parlamentaria, a pesar de que hacía años de que tanto él como su abogado lo sabían. Por otro lado, el ex detective escocés, Neil Lewis, confirmó el pasado 1 de diciembre en una entrevista con la cadena británica BBC que en el 2008 halló miles de fotografías pornográficas en el ordenador del secretario de Estado, durante el transcurso de una investigación sobre otro tema. Entonces, cabría apuntar que no es la primera vez que este sujeto incurría en actos de esta índole, los cuales manchan su moral y la de las figuras que le rodean.