El peligro de la moneda electrónica
Mucho se habla en los últimos tiempos de transacciones monetarias virtuales, del comercio electrónico, etc. Todo lo novedoso llama la atención y atrapa, pero, no nos olvidemos que cada cosa tiene parte positiva y negativa. Al respecto vamos a dialogar y a reflexionar hoy a través de este texto, precisamente virtual, que le ofrecemos.
Resulta que Organismos reguladores del sistema financiero internacional advirtieron sobre los peligros de invertir en la moneda electrónica; y aconsejaron que los altibajos pueden ocasionar una burbuja especulativa debido a la acelerada apreciación de esa divisa. Cifras oficiales demuestran que desde enero a la fecha el valor de los billetes digitales subió de 17 mil millones de dólares hasta 600 mil millones. Este hecho provocó una creciente preocupación en los entes bancarios adelantándose a los posibles efectos negativos que pudiera tener en los mercados.
Por su parte, la Autoridad Monetaria de Singapur se sumó a las alertas en ese sentido y opinó que el público pudiera sentirse atraído para invertir en criptomonedas, debido a las escaladas de sus valorizaciones. También consideró que la reciente alza de los precios de las monedas electrónicas fue estimulada por la especulación. Al respecto alertó, además, que persisten fuertes riesgos de una caída de los precios.
Por otra parte, fue publicado un sondeo el cual muestra que la mayoría de los economistas más influyentes de Europa están a favor de regulaciones más estrictas al mercado, debido a las sospechas de que las divisas electrónicas favorecen la evasión fiscal y otras actividades delictivas. El encargado de pesquisar esas opiniones fue el Centro de Macroeconomía y el de Investigación de Políticas.
De su lado, el Banco Central de Dinamarca aseguró que las inversiones en bitcoins eran mortales, advirtió a mantenerse alejado y en caso contrario no quejarse con los reguladores financieros si resultan perjudicados.
Como se puede apreciar las grandes entidades financieras que hemos ejemplificado no dan buena fe de esa nueva tecnología. Y es que en cuestiones económicas la cosa es más en serio. Se trata de poner en riesgo grandes cantidades de dinero y ello puede llevar a la banca rota a cualquier empresa que se aventure en ese mundo financiero que aun es incierto, incluso para grandes potencias mundiales.
