El 'Príncipe de las Alturas' agradece tener la ciudadanía española
Uno de los mejores deportistas de la historia de Cuba, el actual recordista mundial de salto, altura Javier Sotomayor, manifestó que el premio Príncipe de Asturias, ese que alcanzó en el año 1993, fue fundamental para obtener la ciudadanía española por carta de naturaleza en el 2015. Las palabras del antillano fueron pronunciadas a la revista digital de su país Play-Off magazine, y recogidas en el trabajo titulado Javier Sotomayor: “Después de muerto, mi récord quedará para la historia”.
Hace 24 años, en Salamanca, el cubano pasó la varilla ubicada en 2.45 metros para establecer una nueva primacía del orbe, y este resultado le dejó el camino libre para agenciarse uno de los reconocimientos más importantes del planeta. No obstante, debió competir contra verdaderas luminarias del deporte contemporáneo, como Michel Jordan o Carl Lewis; empero, ganó y todavía en el siglo XXI el premio le brinda dividendos positivos.
El “Príncipe de las Alturas” explicó que ser ciudadano español lo ayuda para viajar y para que viajen sus hijos. Además, dejó claro que desde el punto de vista económico lo potencia, ya que no recibe, como muchos piensan, estímulo monetario por ser el actual recordista de altura, tanto bajo techo como al aire libre.
“Mucha gente piensa que por obtener ese premio y por ser aun el recordista del mundo en el salto de altura me dan una mensualidad o algún dinero anual”, refirió el rey en Barcelona 1992. “Esos premios se pagan una única vez en el momento de obtenerlo, si yo estuviera recibiendo dinero por esos premios no tuviera jamás ningún problema económico. Todo el mundo piensa lo contrario, pero eso no es cierto”.
Manifestó que el Príncipe de Asturias “me dio esa posibilidad, con ese aval la casa real y la otra parte jurídica, estuvieron de acuerdo en dármela”, esto antes de exponer algunas de las facilidades que le brinda el documento. “Tener ese pasaporte me da mucha facilidad a la hora de viajar al exterior al igual que a mis hijos, nos facilita mucho los trámites de visado”.
En el texto, Sotomayor habla de la actual situación del movimiento deportivo cubano, sobre cómo el Comandante en Jefe Fidel Castro lo ayudó con el tema de su dopaje en el año 1999 y sobre el béisbol de la mayor de las Antillas, una disciplina que sigue diariamente, y mucho más cuando compite su equipo, los “Cocodrilos” de Matanzas.
