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lunes, 25 de diciembre de 2017

La dependencia y los grupos de WhatsApp

Por Mgo87

Es un hecho demostrado científicamente la dependencia que generan los smartphones en los humanos. Andamos por la vida pendientes de cualquier sonido de cualquiera de las aplicaciones que tenemos instaladas en nuestros dispositivos celulares, y poco a poco se va haciendo imposible pasar poco tiempo sin el celular. En este sentido, hay aplicaciones que demandan mucho más de nuestra atención, sobre todo aquellas que son canales de mensajería instantánea como Messenger o WhatsApp.

En mayor medida, los mensajes que nos llegan desde esta última aplicación, y los grupos que permite crear, copan nuestros teléfonos y nos hacen mirarlos una y otra vez, generándonos estrés y ansiedad. Los resultados arrojados por el Estudio Anual Redes Sociales 2017, confecionado por el IAB Spain, el 89% de los usuarios de móviles españoles usa WhatsApp un promedio de 5 horas y 13 minutos diarios, siendo la red social a la que más tiempo del día se le dedica. En el caso de los grupos de WhatsApp, al equipararlos a grupos sociales físicos, nos hacen comportarnos como si todos los integrantes estuviésemos compartiendo el mismo espacio físico y la misma conversación, lo cual aumenta la dependencia al smartphone.

Los expertos recomiendan implementar estrategias encaminadas a disminuir la dependencia que provocan los grupos de WhatsApp, porque sino esta ocasionará a largo plazo daños en la autoestima, la sociabilidad o incluso en la productividad diaria. Los usuarios que forman parte de estos grupos deben entender que no deben someterse en estos a las mismas normas de comportamiento social que regulan la vida cotidiana y real, porque estamos en presencia de un escenario completamente virtual, donde son otras las reglas que regulan las conversaciones.

Entre las recomendaciones para gestionar este tipo de dependencia a los grupos de WhatsApp se encuentra el desarrollo de habilidades que nos permiten diferenciar los distintos grupos para enfrentarnos a ellos de manera específica. No podemos tener igual comportamiento en un chat de padres y madres del colegio, que en uno con nuestros hermanos o en otro de compañeros de trabajo. Además, tenemos que poner límites en cuanto a la cantidad de grupos a los que pertenecemos porque mientras más grupos tenemos mayor dependencia nos crearán.

Por otra parte, se debe evitar tener más de tres grupos de alta actividad y aquellos que incluyen más de 10 o 15 personas, pues devienen en verdaderos enjambres de mensajes y no resultan prácticos de manejar. También una opción viable es silenciar los grupos, y quitar las notificaciones, pues estas son una de las causas que más dependencia generan, al resultar casi imposible no ver de qué trata el mensaje luego llegar una notificación. Estas y otros consejos pueden disminuir la dependencia a los grupos de WhatsApp.