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miércoles, 20 de diciembre de 2017

La extrema derecha toma el poder en Austria

Por Gladys

Este 18 de diciembre el panorama político de Austria se vio sacudido por una noticia de gran relevancia. Después de diez años en la oposición, el ultranacionalista Partido Liberal austriaco (FP) reeditó hoy la coalición que ya formó con el Partido Popular (VP) entre 2000 y 2006, y accedió al Gobierno de esa nación europea, con un programa en el que destaca el endurecimiento de las políticas de inmigración y asilo. El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, tomó juramento hoy al nuevo gabinete, formado por los conservadores y los populistas de ultraderecha. Sebastian Kurz, conservador de 31 años, asumió como nuevo canciller del país.

Los 15 miembros del nuevo Gobierno, encabezados por el canciller y jefe del Partido Popular, Sebastian Kurz, juramentaron sus cargos en un acto celebrado en el antiguo Palacio Imperial de Viena, mientras 1500 policías mantenían alejados a los seis mil manifestantes que protestaban contra la composición del Ejecutivo. El presidente federal, el ecologista Van der Bellen, reafirmó durante la ceremonia sus propias diferencias ideológicas con el nuevo gabinete y recordó que éste deberá “respetar la historia de Austria, sean los capítulos positivos y también los oscuros", en referencia explícita al pasado nazi del país. Entre los ministros del Partido Liberal hay varios políticos que han sido vinculados al extremismo de derechas. El caso más relevante resulta ser el propio vicecanciller y líder del partido, Heinz Christian Strache, que tuvo contactos neonazis en su juventud, o el nuevo ministro de Infraestructuras, Norbert Hofer, que es miembro de una organización ultranacionalista.

El FP obtuvo el puesto de vicepresidente para Strache, además de tres ministerios significativos como son el de Defensa, Interior y Relaciones Exteriores. Los críticos de este nuevo gobierno temen que con el FP al mando de los ministerios de Interior y de Defensa, se origine un recorte de derechos humanos fundamentales, como libertad de prensa o a manifestarse públicamente. Esta coalición derechista, con Kurz y Strache al frente, promueve luchar contra la inmigración, una disminución del gasto público, flexibilizar los impuestos, reformas en la administración pública y aspira a corregir lo que considera como "desarrollos equivocados" en la Unión Europea (UE). El ejecutivo austríaco es actualmente el único en la UE con participación activa de un partido nacionalista y eurocrítico, si bien el acuerdo de gobierno contiene el compromiso manifiesto de no hacer peligrar la pertenencia de Austria a la UE. De hecho, el jefe del Gobierno, Sebastian Kurz, viaja a Bruselas este 19 de diciembre, un día después de asumir el cargo, para tranquilizar a los dirigentes de la Unión Europea sobre la continuidad de la política europeísta de su país.

De acuerdo con el cronograma de la Cancillería, el canciller Kurz se reunirá en Bruselas con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk y luego se entrevistará con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Al día siguiente, el líder del democristiano Partido Popular Austríaco tiene previsto un encuentro con el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani. El propósito de Kurz sería asegurar a los máximos líderes de la UE que la coalición de gobierno que encabeza mantendrá en el futuro una orientación proeuropea. Además, Kurz abordará también el tema de la preparación de la presidencia de la Unión Europea que ocupará Austria en el segundo semestre del próximo año. Por otra parte, el canciller dijo que abordaría el tema de la inmigración con Tusk, pues a diferencia de su antecesor, el socialdemócrata Christian Kern, sí apoya el planteamiento del jefe del Consejo Europeo que rechaza el sistema de reubicación de refugiados mediante cuotas obligatorias al alegar que no es eficiente y divide a las partes involucradas.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aseguró confiar en que el próximo gobierno austriaco desempeñará un "papel proeuropeo" en la UE. "Confío en que el gobierno austriaco continuará desempeñando un papel constructivo y proeuropeo, máxime cuando los líderes europeos están abordando más directamente asuntos políticamente delicados", dijo Tusk en su carta de felicitaciones al nuevo canciller austriaco. Sebastian Kurz, a sus 31 años, es el jefe de gobierno más joven de la UE. Previamente, en el año 2013, a los 27 años, el joven conservador se había convertido en el ministro de Relaciones Exteriores más joven de la historia en el país.