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martes, 5 de diciembre de 2017

La Juve cierra el Calcio

Por Aliet Arzola

Todas las miradas estaban puestas en el pleito estelar de la jornada 15 en el Calcio italiano. Juventus y Nápoles medían fuerzas en San Paolo, donde los anfitriones buscaban consolidarse en la cima de la Serie A, mientras la Vecchia Signora intentaba recortar diferencias, objetivo que finalmente consiguieron con un gol de Gonzalo Higuaín tras combinación con Dybala.

El argentino, quien vistió la camiseta del Nápoles del 2017 al 2016 y se marchó por sonadas desavenencias con el presidente Aurelio De Laurentiis, tuvo su enésima oportunidad de revancha y no la desaprovechó, con un gol tempranero que permitió a la Juve tirar el cerrojo y jugar muy pegado a su arco, con las líneas juntas, detalle que molestó en exceso a los atacantes celestes. Higuaín combinó con Dybala, batió a Pepe Reina y silenció la grada de Sa Paolo, escenario que normalmente aprieta mucho a los visitantes. No se esperaba que el delantero estuviera en la convocatoria, pues fue intervenido el pasado lunes por hueso roto, sin embargo, gracias a un proceso de recuperación express logró apuntarse a un partido crucial.

“Fue una decisión difícil, pero tras consultar con los médicos y los coaches, acordamos que la mejor opción era operarme y tratar de estar listo cuanto antes. Poco a poco la mano se sintió mejor y el dolor desapareció”, precisó Higuaín a Mediaset Premium luego del partido, en el que estuvo en la mira de la prensa por su gesto al marcar el gol de la victoria. El argentino se colocó la mano en la frente como buscando a alguien, y se pensaba que podía ser una señal de mofa contra De Laurentiis o la banca del Nápoles, pero después el propio ariete aclaró que se trataba de una broma con sus compañeros de la Juve. Higuaín dijo que su mejor forma de hablar era en el campo y no con gestos o palabras despectivas hacia su antiguo presidente. Además, confesó que le encataría volver a trabajar con Sarri, técnico del Nápoles.

El tanto del sudamericano forzó a los celestes a volcarse al ataque, pero una y otras Insigne, quien se marchó lesionado en el segundo tiempo, y Hamsik se toparon con los guantes de Buffon. La dolencia de Insigne dio menos profundidad al Nápoles, que tampoco contó con una gran jornada de Mertens, Callejón y Jorginho, demasiado pasivos y sin espacios para correr. El resultado de 1-0 acerca a la Juventus a un punto de los celestes, que pueden perder la punta de la Serie A si el Inter de Milán vence al Chievo.