La moda, creadora de las diferencias sociales
Los diferentes estilos de vida, o las formas de vivir de cada quién es en ocasiones lo que denota la diferencias de clases, cuando las normas mundiales establecen que es lo correcto. De igual forma pasa con las maneras de vestir o con la llamada moda, que crea estereotipos y dicta patrones de determinadas tipos de personas. La moda crea exclusión en sus precios, en su acceso y en el tiempo en que se usa una determinada prenda. En ocasiones nos mal juzgan hasta por nuestro modo de vestir y nos desprecian por no estar a la moda, porque la moda es para un bolsillo determinado, en ocasiones no es para todos.
¿A quién no le gusta la moda?, bueno a lo mejor no el hecho de estar pendiente de todos los eventos y las últimas tendencias, pero de seguro a todos si nos gusta lucir bien, presentables o simplemente agradable a la vista de otros. En los últimos tiempos, sobre todo en los países capitalistas donde el consumo de la moda y de las tendencias de cómo vestir envuelve a la sociedad en patrones a seguir, la moda se ha vuelto un fenómeno trascendental y diferencial.
Cuando hablo de moda estoy haciendo referencia las tendencias marcadas internacionales que rigen los países por el ya conocido fenómeno cultural y económico que es la globalización que extiende la forma de cómo vestir que rige en los países tops! e incluso de cómo llevar específicamente esas prendas de vestir, según diferentes estilos. Aunque para nadie es un secreto que esas tendencias tienen mucho éxito incluso hasta en los países más pobres y no necesariamente por los más pobres, el hecho de querer vestir a la moda crea patrones diferenciales en las sociedades clasistas.
No solo es el hecho de llevar una prenda determinada, de un diseñador específico que sin lugar a dudas tiene un costo alto en el mercado, es también el momento en que esa prenda se lleva o se obtiene. Pues no es lo mismo comprar esa prenda justo en el momento de su salida, que meses después en una rebaja. Esto aunque suene popular, si lo miramos de forma diferente nos percataremos que pasa con bastante frecuencia en nuestras sociedades, donde claramente existe una diferencia de precios en la prenda, una de bolsillo en los individuos y una de posición social y alcance que puedan tener dichos individuos. Aun así, más allá de esto existen las personas que ni si quiera son capaces de soñar con obtener una prenda que se encuentre a la moda, entonces los llamados pobres ¿no pueden estar a la moda? O simplemente, un pobre ¿podría querer estar a la moda y ser mal visto socialmente?
La moda se ha extendido, o mejor dicho el querer estar a la moda tiene hoy más que nunca una significación material y posicional muy marcada. Las empresas de este mundo ha monopolizado a tal punto dicho mercado que no vestir bajo los patrones actuales que se encuentran de moda puede significar marginalidad, pobreza, falta de gusto y puede llevar al bullyng en muchas de nuestras sociedades. Esto crea algo tan simple como la exclusión entre los seres sociales, que parte de la diferencia económica y puede llegar al algo tan desagradable como la burla y el maltrato.
Hoy ya es un hecho marcado que la moda es solo para aquellos que quieren y pueden vivir de ella y con ella. Es también una explosión pura de creatividad e inventiva del hombre para su desarrollo y es por muchos considerado un arte. Lo que algo que debemos tener presente es que la moda no puede crear diferencias en el interior, que la moda no debe ser un creador de vicio y ocio insaciable. Si el modista trabaja para satisfacer su genialidad, su bolsillos y hasta su ego, tú no debes trabajar únicamente para preocuparte de cómo has de vestir, de si llevas o no la prenda de la última tendencia. La moda debe ser una satisfacción personal, llevar lo que te quede bien y no lo que digan que debes llevar. Debes tener a la moda al margen de tus posibilidades económicas y no sufrir porque te falta un bolso de Chanel, Christian Dior, Luis, Louis Vuitton, ect., no sentirte diferente pero eso te hará ser auténtico y llevar tu propio estilo.
