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domingo, 3 de diciembre de 2017

Los ojos, causantes de la dislexia

Por Diana Santos

Nuevos descubrimientos en el campo de la medicina han dado un vuelco a los orígenes de la dislexia, esa enfermedad antes asociada con trastornos cerebrales que ahora se vincula al órgano de la visión, los ojos. Los resultados, fruto de una exhaustiva investigación de los científicos franceses Guy Ropars y Albert Le Floch, de la Universidad de Rennes, fueron publicados en el Daily Mail.

Los actuales descubrimientos confirmaron que en los pacientes disléxicos existe un patrón celular muy particular en los ojos, que conlleva a la observación de letras desordenadas. Según las hipótesis manifiestas, los conos de la retina en estos pacientes se sitúan circularmente, lo cual no se manifiesta en individuos con visión "normal", donde la colocación circular se halla excepcionalmente en el ojo dominante. El ojo contralateral dispone sus conos de forma oval, trayendo como consecuencia que las imágenes observadas sean menos nítidas.

Al respecto, los expertos afirman que, en el acto de la visión, el cerebro cumple la función de ensamblar las imágenes, estableciendo la ruta que deberán seguir cada una de ellas, las cuales se localizarán indistintamente en un lado del cerebro. El problema no ocurre en personas sin dislexia, donde la corteza cerebral otorga un carácter prioritario al ojo dominante, no siendo así el caso para el otro ojo.

Sin embargo, para los disléxicos todo se visualiza de modo simétrico. Cada ojo intenta ser el dominante, confundiendo el cerebro, es por ello que llegan a equivocarse letras como la "b" con la "d". Es decir, que la ausencia de ojo dominante provoca la dislexia.

Para llegar a tales conclusiones, se estudiaron los ojos de un grupo de 30 personas disléxicas y de otras 30 que no lo eran. Ropars y Le Floch se concentraron en la fóvea, una pequeña fosa de entre 0,1 y 0,15 milímetros de diámetro que se encuentra en la retina, y que constituye el punto de máxima agudeza visual; hasta que finalmente concluyeron que las de ambos grupos diferían.

La dislexia, según afirma el Centro para la Dislexia y la Creatividad de la Universidad de Yale, en los Estados Unidos, afecta a una de cada cinco personas en el mundo, y es considerado uno de los menos comprendidos trastornos de aprendizaje. El oftalmólogo alemán Rudolf Berlin fue quien acuñó el término en 1887, aunque su origen continuó como un misterio hasta que sale a la luz la investigación referida.