Los papeles se «extravían» en el Reino Unido
Miles de documentos oficiales desaparecieron de los Archivos Nacionales del Reino Unido, tras ser extraídos por funcionarios públicos, según devela ayer el diario británico The Guardian. Este hecho no es primera vez que ocurre en la nación europea, pero sin dudas, deja un vacío en la historia de un país con mucho que contar.
Profundizando más en tales hechos, y de acuerdo con el rotativo, los ficheros perdidos contenían información confidencial acerca de acontecimientos controversiales del siglo XX británico como el conflicto con Argentina por las Islas Malvinas, las acciones para vencer al Partido Laborista en las elecciones de 1924 y las pruebas sobre vacunas contra la poliomielitis.
Además de otros hechos de gran relevancia a nivel nacional e internacional. Ahora, y según la investigación realizada, en algunos casos de estos documentos se extraviaron carpetas completas y en otros solo una parte de los textos, luego de ser trasladados por funcionarios a edificios gubernamentales con propósitos aun inciertos.
Por otro lado, el Ministerio del Interior en Reino Unido, máxima institución autorizada para pronunciarse al respecto, se negó a responder por qué fueron solicitados esos documentos, cómo desaparecieron y si existen copias de los mismos, indicó The Guardian. Y es que para el diario londinense, la «pérdida» de estos archivos demuestra la facilidad con la que las oficinas del Gobierno pueden decomisar esos ficheros tiempo después de ser desclasificados y puestos a disposición de los historiadores y el público. Prueba de ello cuando en el 2011, más de nueve mil textos fueron solicitados por departamentos de la dirección del país y dos mil menos fueron extraídos los dos años siguientes, añadió el periódico. Asimismo, dicha publicación acotó que los Archivos Nacionales instan a los funcionarios a devolver los documentos, pero no existen mecanismos que los obliguen a hacerlo, algo que parece absurdo en un país como Reino Unido, que se caracteriza por el orden y la disciplina de sus ciudadanos y ciudadanas.
Aunque, a veces, cuando los intereses de los más poderosos se ven amenazados suceden hechos como estos, acciones que demuestran cómo la información siempre ha sido y será un arma letal para las grandes sociedades del mundo.
Igualmente, cabría destacar como antecedente de este suceso, que en el 2015 funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores británico retiraron varios documentos de un fichero que contenía información sobre el asesinato del periodista búlgaro disidente Georgi Markov, fallecido en 1978 a resultas de un balazo, mientras cruzaba el puente de Waterloo, en Londres.
