Los regalos de Navidad para el Atlético de Madrid
¿Qué le trajo Papá Noel al Atlético de Madrid? Santa Claus no se lo pensó dos veces y visitó al equipo colchonero para dejarle los regalos de navidad. De su saco, el hombre de la larga barba blanca les dejó a sus jugadores, entrenadores y directivos dos noticias: una mala y otra muy mala. La navidad de este año no ha sido muy positiva.
Primero, Papá Noel sacó una polémica con uno de sus principales jugadores. Cuando medio mundo sabía del interés del Barcelona por Antoine Griezmann, los capitalinos respondieron con una queja a la FIFA que no ha caído tan bien en los aficionados y directivos del club culé.
Segundo: El Espanyol dio la clarinada para vencer a los dirigidos por Diego Pablo “El Cholo” Simeone en el RCDE Stadium. Se jugó este viernes parte de la jornada 17 de LaLiga, y aunque la mayoría de los seguidores esperaban el gran clásico, muchos miraban de reojo, o directamente, a otras instalaciones.
Los periquitos vencieron 1-0 al Atlético de Madrid, con gol in extremis de Sergio García. Del lado perdedor, ni Griezmann, ni Fernando Torres, ni Koke, ni Kevin Gameiro lograron desarmar una defensa que se plantó bonito, no se amilanó y terminó por desesperar a los jugadores rojiblancos. Del lado ganador, las figuras claves resultaron Óscar Duarte, Aarón Martín, Mario Hermoso Canseco y Javi López, quienes minimizaron las libertades de un club con serias aspiraciones de campeonato y que perdieron puntos valiosos en el mismo fin de semana en que se enfrentaban otros rivales de siempre, el FC Barcelona y el Real Madrid.
El gol de García llegó cuando el tiempo agonizaba. Corría el minuto 88 cuando el protagonista de la película recibió un pase milimétrico del “Pirata” Esteban Granero. Este resolvió la jugada con pierna derecha para dejar sin aliento a los guerreros del “Cholo”.
De esta manera, el Espanyol quedó en la tabla con un total de 20 puntos, mientras que los citadinos se estancaron en las 36 unidades, justo a la espera de lo que acontezca en el estadio Santiago Bernabéu. Una vez más, al Atlético le fala el fútbol a la hora buena. Era el momento decisivo para recortarle a los catalanes, si caen derrotados, o descolgar a los madridistas, sin son ellos los perdedores. La bronca en el vestuario debe haber sido larga.
