Mensaje del Vaticano para Palestina e Israel
Tras las protestas regionales en Palestina e Israel por la tensión ocasionada por las declaraciones de Donald Trump - sobre trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén - el Papa Francisco ha querido recordar al mundo que la mejor solución para poner fin al conflicto es una resolución negociada entre ambas partes.
Francisco habló sobre el conflicto en Medio Oriente y otros puntos conflictivos en su discurso “Urbi et Orbi” (a la ciudad y el mundo), cuatro días después de que más de 120 países respaldaran una resolución de la ONU instando a los Estados Unidos a revertir su decisión sobre Jerusalén. “Oremos para que la voluntad de reanudar el diálogo pueda prevalecer entre las partes y que finalmente se pueda alcanzar una solución negociada, que permita la coexistencia pacífica de dos estados dentro de fronteras mutuamente acordadas e internacionalmente reconocidas”, dijo. "Vemos a Jesús en los niños de Medio Oriente que continúan sufriendo debido a las crecientes tensiones entre israelíes y palestinos", añadió durante su discurso, enviado desde el balcón de la Basílica de San Pedro a decenas de miles de personas.
Se trata de la segunda vez que el Papa se ha pronunciado públicamente sobre Jerusalén desde la decisión de Trump el 6 de diciembre. Ese día, Francisco pidió que se respete el "status quo" de la ciudad, para que las nuevas tensiones en Medio Oriente no inflamen los conflictos mundiales. Los palestinos quieren que Jerusalén Oriental sea la capital de su futuro estado independiente, mientras que Israel ha declarado que toda la ciudad es su capital "unida y eterna". Francisco, líder de los 1 200 millones de católicos romanos del mundo, instó a la gente a ver al bebé indefenso Jesús en los niños que más sufren la guerra, la migración y las calamidades naturales causadas por el hombre en la actualidad.
Francisco, que celebra este año la quinta Navidad de su pontificado, dijo que había visto a Jesús en los niños que conoció durante su reciente viaje a Myanmar y Bangladesh, y llamó a una protección adecuada de la dignidad de los grupos minoritarios en esa región.
También instó al mundo a ver a Jesús en los niños inocentes que sufren guerras en Siria e Irak y también en Yemen, quejándose de que su pueblo había sido "olvidado en gran medida, con serias implicaciones humanitarias para su pueblo, que sufre de hambre y la propagación de enfermedades". Además, enumeró los conflictos que afectan a los niños en Sudán del Sur, Somalia, Burundi, República Democrática del Congo, República Centroafricana, Ucrania y Venezuela. En su Misa de Nochebuena en la Basílica de San Pedro el domingo, el Papa Francisco defendió con firmeza a los inmigrantes, comparándolos con María y José al no encontrar un lugar para quedarse en Belén y diciendo que la fe exige que los extranjeros sean bienvenidos.
