Michel Temer y su política de privatizaciones
Varias han sido las medidas y privatizaciones que el presidente Michel Temer ha puesto en práctica desde que tomó el poder. Recientemente un estudio de Datafolha reveló que siete de cada diez empresas se oponen a ellas al agravarse la situación económica y social de Brasil y ocasionar varios perjuicios y descontento en la población.
El estudio revela además que los que coinciden con las privatizaciones y las aceptan son aquellos que se benefician y tienen ingresos superiores. De ahí que el 67 por ciento de los ciudadanos consultados ve más prejuicios que beneficios en la venta de compañías brasileñas a grupos extranjeros. Es importante destacar que estas privatizaciones corresponden a la agenda neoliberal que ha privilegiado a las élites económicas y empresarios aliados del mandatario de facto.
Sin embargo esta situación aunque no favorece a la mayoría de la población hace que sean cada vez más quienes rechacen las medidas de Temer. Y es que las privatizaciones hechas por Michel Temer en las que se prevé vender acciones de la estatal a empresas privadas, responden a una política progresista, a un intento por liberarse del déficit público y cambiar los logros alcanzados por el Partido de los Trabajadores (PT).
Las privatizaciones puestas en práctica por Michel Temer ha sido la segunda y más grande en casi 20 años en la historia Brasil. La mayoría de las empresas privatizadas están vinculadas a los aeropuertos, puertos, carreteras, empresas de energía eléctrica, hidrocarburos, entre otras.
Sin dudas esto ha provocado descontento en los sectores populares y a raíz de ello se han incrementado las huelgas y manifestaciones públicas convocadas por los sindicatos y la mayoría de los trabajadores, en las que se pronuncian en contra de las políticas neoliberales aplicadas por Temer y en las que también piden mejoras salariales, condiciones laborales y otras reformas que beneficien al pueblo.