Nuevo proyecto de ley: brecha entre rico y pobres
La reforma fiscal es el primer gran triunfo legislativo del partido bajo el presidente Donald Trump. Los críticos dicen que el paquete es un regalo para los súper ricos. Pero los republicanos argumentan que los recortes de impuestos para las empresas, las pequeñas empresas y las personas impulsarán el crecimiento económico. El martes, 12 republicanos y todos los miembros demócratas de la Cámara de Representantes se opusieron al proyecto de ley, que aprobó 227 votos a favor y 203 en contra de los aplausos y los aplausos de los republicanos en la cámara.
El portavoz Paul Ryan dijo a la prensa británica que: "Hoy le devolvemos el dinero a la gente de este país. ¡Este es su dinero después de todo!" Sin embargo, la Cámara tendrá que volver a votar el miércoles por la mañana por razones de procedimiento, antes de la fecha prevista de aprobación del proyecto de ley por parte de Trump. ¿Qué hay en la cuenta? El proyecto de ley, descrito por el presidente como un "regalo de Navidad" para el país y por la congresista demócrata Barbara Lee como "una bofetada a las familias de bajos y medianos ingresos", reduce permanentemente la tasa impositiva para las empresas del 35% al 21%. También reduce la porción de impuestos pagada por los estadounidenses más ricos, al tiempo que otorga reducciones más modestas para la mayoría de los demás grupos de ingresos.
El portal web de BBC News publicó otros elementos clave: Tasas impositivas individuales más bajas, aunque temporalmente. Menos impuesto a la herencia. Un crédito tributario por hijos expandido. Bajar los impuestos a las ganancias en el extranjero. La legislación agregaría tanto como $ 1.4bn (£ 1bn) a la deuda nacional de $ 20bn en 10 años, dice el Comité Conjunto de Impuestos no partidista.
En la cámara alta, que los republicanos controlan por 52-48, el partido puede permitirse perder el apoyo de no más de dos votos. El lunes, dos de los últimos republicanos del Senado, Susan Collins y Mike Lee, acordaron apoyar la legislación.El senador Jeff Flake permaneció indeciso a última hora del lunes. Por otra parte, el senador John McCain, que tiene cáncer cerebral, está con su familia en Arizona. Otro senador republicano, Bob Corker, mientras tanto, negó su cambio de opinión a favor de que el proyecto de ley había sido motivado por una deducción fiscal que podría beneficiar sus inversiones inmobiliarias.
El Tennessean se había opuesto durante mucho tiempo al proyecto de ley de impuestos debido a las proyecciones que aumentarían el déficit federal. Pero el viernes, el Sr. Corker abandonó sus objeciones a medida que se agregaba una disposición que ofrecía una deducción del 20% sobre ciertos ingresos de la propiedad. El lunes, negó cambiar de bando porque podría beneficiarse personalmente de la legislación.
Además de los cambios impositivos que afectarán a la mayoría de los estadounidenses, los republicanos han estado ansiosos por probar que pueden gobernar después de que sus intentos de derogar y reemplazar la Ley de Asistencia Asequible colapsaron durante el verano. El proyecto de ley de impuestos continúa con los intentos del partido de desmantelar la ley de 2010 conocida como Obamacare al eliminar una multa que impone a los estadounidenses que no compran seguro de salud. Con la vista puesta en las elecciones de mitad de mandato del próximo año, los demócratas argumentan que el paquete de impuestos ampliará aún más la brecha de ingresos entre los ricos y los pobres.
