Obesidad y tabaquismo: España suspende ante la Unión Europea
A pesar de que España ha reducido en un 23% el consumo de tabaco en el país, las cifras continúan por encima de la media de la Unión Europea, una situación que ubica a la nación ibérica como unos de los países con más alto nivel de tabaquismo, obesidad y sobrepeso y en este caso no solo en adultos, también en adolescentes.
Las cifras fueron reveladas en el último informe sobre el estado de la Salud de la UE 2017, el cual es el documento primordial de dicha región para la prevención, la atención integral, la calidad del personal sanitario y de situar al paciente como protagonista del sistema. También se supo que la esperanza de vida en España es la más elevada de los países de la UE (83 años frente a 80,6) y que más del 70% de la población asegura tener buena salud.
Lo contradictorio fue la cifra de fumadores; cerca del 30% de los españoles destacan haber fumado en algún periodo de su vida. Las tasas de tabaquismo suponen unas de las principales causas de muerte prematura dentro de la UE. Afortunadamente, en el grupo de adolescente las cifras se han reducido al 9% a partir de los 15 años. Una buena noticia entre tanta tendencia desfavorable, sobre todo si logra mantenerse en el tiempo.
Pero no solo se trata de tabaco, sino que entre el resto de los factores de riesgo de estas enfermedades crónicas, lo más significativo es el incremento del consumo de alcohol entre los más jóvenes, a partir de los 13 años específicamente.
Por otra parte, los niveles de obesidad y sobrepeso se han disparado. Las cifras alcanzan el 25 % dentro de la adolescencia, signo de que la alimentación de los más pequeños de casa está siendo descuidada por los padres.
Otros de los datos ofrecidos por el informe es que el 27% de los pacientes europeos acude a urgencias por una atención primaria “inadecuada”. De ahí la necesidad de crear estrategias dirigidas a una atención primaria sólida para todos los países de la región; así la población se evitaría gastos innecesarios, según el artículo.
No obstante, la Unión Europea también reconoció como ejemplos positivos los casos de España, donde los centros de atención primaria están compuestos por equipos multidisciplinares, y Portugal, que mejoró su sistema en 2016. Lo ideal fuera que tuvieran estos un mayor impacto sobre estos números que hacen que España hoy no apruebe el "examen" de lo saludable.
