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lunes, 18 de diciembre de 2017

Pedro Pablo Kuczynski, a punto de ser destituido

Por Verónika Lorient

Si los ciudadanos de Perú hubiesen imaginado que la persona que escogieron para que representara sus derechos iba a decepcionarlos tan rápido, no hubiesen elegido a Pedro Pablo Kuczynski como su presidente. Aunque tal vez hubiera habido abstención masiva, porque su contrincante Keiko Fujimori tampoco tenía muchas posibilidades. Desde su victoria como presidente en el 2016, hasta la fecha, la aprobación ciudadana a Kuczynski está por el suelo.

Según una encuesta de la empresa Ipsos, la mayoría de los ciudadanos desea la disolución del parlamento que en cuatro días decidirá si destituye al primer mandatario. El sondeo muestra que a medida que pasan los días, es más evidente la caída del aval ciudadano al jefe de Estado, la cual bajó de 27 a 18 por ciento, respecto a diciembre, el nivel más bajo de su gestión, iniciada en julio del 2016, con un aumento de la desaprobación, de 65 a 75 por ciento. A pesar de ello, solo el 57 por ciento de los encuestados están de acuerdo con el cese del presidente, y 41 por ciento cree que debe continuar ejerciendo hasta el 2021.

En las cifras porcentuales influye la polémica en la que se encuentra inmersa Pedro Pablo Kuczynski, y todo parece indicar que el parlamento, no muy limpio tampoco, lo destituirá el próximo 21 de este mes.

La razón por la cual el actual presidente está inmerso en ese proceso de destitución es la incapacidad moral, por pagos recibidos de la empresa brasileña Odebrecht por una compañía de su propiedad, cuando fue ministro hace alrededor de una década. Fuerza Popular (FP), partido que tiene mayoría absoluta parlamentaria y que lidera Keiko Fujimori, fue la organización que impulsó el proceso de destitución contra Kuczynski, quien obviamente negó los cargos por los que se le acusa. Pero siguiendo lo que plantea la encuesta de Ipsos, la cual representa la voluntad del pueblo, éste está en desacuerdo también con FP y el Congreso, pues los niveles de aceptación de Keiko caen de 39 a 32 por ciento, mientras que el rechazo al parlamento se refleja igualmente en una aprobación de solo 26 por ciento y una desaprobación de 69.

Ante toda esta situación política que se vive en Perú, predomina la exigencia de que Kuczynski abandone su cargo, se disuelva el parlamento y se convoque a nuevas elecciones congresales y presidenciales.