Recetar medicamentos, todo un problema para los neurólogos españoles
Ya lo dijo el refrán: "en casa del herrero, cuchillo de palo". Y no hay nada peor que no tener a mano, lo que se supone sea el centro de tu profesión. Algo por el estilo, según el informe “Prescripción de fármacos para el tratamiento de las enfermedades neurológicas” perteneciente a la Sociedad Española de Neurología (SEN), le pasa al 53% de los neurólogos españoles, que ha resultado tiene dificultades para prescribir algún medicamento a sus pacientes. imaginen qué caos, atender, diagnosticar al paciente y luego no poder mandarle tomar el fármaco indicado que necesita. El objetivo del estudio reseñado en el citado texto, es determinar si existen dificultades en la prescripción de medicamentos para enfermedades neurológicas, que afectan a un 16% de la población española, y, entre otras, si hay desigualdad según las comunidades autónomas. Y al parecer existen varios obstáculos.
La principal dificultad que exponen los neurólogos españoles a la hora de prescribir fármacos es que las comisiones de su hospital rechazan su propuesta de prescripción (23% de los encuestados). El artículo también revela que la situación varía en diferentes zonas de España. Los neurólogos de Canarias, Extremadura y Galicia son los que más dificultades manifiestan, debido a que un 65% de los mismos aseguran haber tenido este tipo de dificultad. Mala noticia para los enfermos de estos territorios, aunque según alega el doctor Pablo Irimia, vocal de la Sociedad Española de Neurología, “el hecho de que existan dificultades en la prescripción, no significa que los pacientes no dispongan de tratamientos”.
Lo que está claro es que no fluye el proceso como debiera ser. Por el contrario, los neurólogos de las comunidades autónomas como La Rioja, Navarra y Baleares explican presentar menos dificultades. En estas tres últimas CC.AA. menos de un 20% han tenido alguna dificultad, señala el informe.
las causas del problema paraecen estar dadas por las restricciones que implican una mayor burocracia a la hora de poder acceder a los fármacos, mientras que al mismo tiempo, se trata de utilizar otros tratamientos los cuales no han sido la primera opción del neurólogo como la mejor alternativa terapéutica para el paciente.
El doctor Pablo Irimia recuerda que “en todo caso, y en vista de los resultados obtenidos, y teniendo en cuenta que la responsabilidad de la prescripción y –al menos- sus consecuencias jurídicas, recaen únicamente en el médico, la Sociedad Española de Neurología quiere recordar que nadie puede sustituir o forzar al médico a tomar decisiones terapéuticas en contra de la Ars Médica”.
Válida aclaración en un contexto que podría desencadenar numerosas crisis. Resulta que en España los tratamientos neurológicos no están cubiertos por la Seguridad Social (19%). Otras de las razones que argumentan los especialistas ibéricos es que el tratamiento casi nunca está disponible en la farmacia del hospital (10%) o en ocasiones es denegado el visado por parte del inspector sanitario (8%).
En relación a las restricciones -que no siempre implica la imposibilidad de recetar el tratamiento, aunque sí dificultades para poder llevarlo a cabo-, las más señaladas son: restricciones marcadas por su CC.AA. o por su centro hospitalario (33%) y las restricciones de los sistemas informáticos utilizados para la prescripción (27%). También se señalan restricciones por la obligación de recetar genéricos (10%), por el precio de los tratamientos (7%) o porque ese tratamiento solo pueden recetarlo médicos de otras especialidades (3%).
Otra cuestión que corroboró el informe es el hecho de que un fármaco no incluya en su ficha técnica su uso para el tratamiento de esa patología, es la tercera restricción más escogida (20%).
Para el doctor Óscar Fernández, presidente de la Sociedad Española de Neurología, “la diversidad de políticas sobre tratamientos vigentes en algunas CC.AA. están dando lugar a que ocurran inequidades en la atención sanitaria y socio-sanitaria para los pacientes, de acuerdo al lugar donde residan, que muchas veces para lograr ser debidamente tratados, centros comarcales o ambulatorios pueden verse forzados a realizar remisionesde pacientes a otros centros, sin que éstas sean realmente necesarias”, sostiene el neurólogo.
En la Unión Europea la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) es un objetivo de interés común para pacientes, médicos y administraciones sanitarias, pero esta no puede en ningún caso subvalorar los resultados en salud y no considerar otros costes directos e indirectos.
La realidad es que es necesario llegar a acuerdos que despejen trabas, o pronto los neurólogos puede que repitan otro refrán más desalentador: médico, sin medicinas
