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lunes, 11 de diciembre de 2017

Suárez y Muñiz Fernández sacan al Barça del laberinto

Por Aliet Arzola

Un gol del uruguayo Luis Suárez luego de que el árbitro Muñiz Fernández dejara al Villarreal con diez hombres por la rigurosa expulsión de Raba, abrieron el camino de la victoria durante la decimosexta jornada al Barcelona en La Cerámica, escenario que durante casi una hora fue un laberinto angosto para los catalanes.

Sin Carlos Bacca, Pablo Fornals, Cherysev y Bruno Soriano, cuatro piezas habituales en los esquemas del técnico Calleja, el Submarino amarillo salió encerrado en su campo, con una defensa agrupada que dejaba muy pocos espacios a la creación del Barcelona, que apostó por darle la pelota a Messi, tirado atrás en función de diez. Por la botas del argentino pasó todo el fútbol de los catalanes, que en los primeros 45 minutos no fueron tan peligrosos. Múltiples balones colgados por encima de la defensa y las internadas de Jordi Alba por la izquierda fueron controladas sin mayor dificultad por la última línea de los anfitriones.

El Villarreal tuvo muy pocos efectivos en ataque, y básicamente se proyectaron con Raba, Roberto Soriano y Bakambu, quienes tampoco crearon demasiadas complicaciones al meta alemán Ter Stegen, autor de una solitaria parada contra un remate picado de Soriano tras un centro del capitán Mario Gaspar. Con las tablas sin goles en el marcador se marcharon al descanso, y el complementario comenzó con el mismo guion, sin muchos espacios ni ocasiones. Temprano los locales perdieron por lesión a Rubén Semedo, cuya salida le restó músculo a la media amarilla.

No obstante, lo que verdaderamente rompió al Submarino y el partido fue la rigurosa tarjeta roja que el colegiado Muñiz Fernández le sacó a Raba por una entrada a Busquets. El árbitro dio una ayuda sustancial al Barcelona y condicionó el resto del encuentro por una acción que fue falta indiscutible, válida para una amarilla porque Raba puso la pierna, pero sin intención de hacer daño y en una zona de nula influencia.

Quedaba media hora y como es lógico, con uno menos, el Villarreal reculó y los azulgranas crecieron, aprovechando la fatiga y la progresiva apertura de espacios. Suárez fue el primero avisar con un remate al palo tras centro de Jordi Alba, y más tarde el uruguayo tiró una pared perfecta con Paco Alcacer y capitalizó el tanto de apertura. Ya con el 0-1 en la pizarra el pleito se desfiguró y los visitantes pudieron marcar hasta tres más, pero al final solo Messi perforó al redes aprovechando un error en la salida del Villarreal. Ya el partido estaba definido, pero el gol de Messi tiene un valor notable, porque superó al alemán Gerd Muller con la mayor cantidad de anotaciones (526) vistiendo una sola camiseta en las grandes ligas europeas.