Trump interrumpe el proceso de paz entre Israel y Palestina
El pasado miércoles Donald Trump, presidente de Estados Unidos, reconoció, de forma oficial, Jerusalén como la capital israelita y por tanto exigió el traslado de la embajada estadounidense desde Tel Aviv hasta la nueva capital. Según los expertos este hecho podría amenazar seriamente las posibles conversaciones de paz, no obstante Trump afirma que se trata de un renovado acercamiento a las contradicciones entre Israel y Palestina.
Posterior al anuncio del mandatario estadounidense, Antonio Guterres (Secretario General de las Naciones Unidas), ha manifestado su disposición para apoyar las negociaciones de paz entre ambos territorios. Proceso mediante el cual se debería debatir el status definitivo de Jerusalén, lo cual posiblemente se vea afectado por la decisión de Trump. El secretario de la ONU señaló, además, que Jerusalén es capital de ambas naciones. Este viernes se reunirá el Consejo de Seguridad de la ONU para analizar una respuesta a la decisión tomada por el mandatario de Estado Unidos, reunión solicitada por diversos países como Francia, Italia, Senegal, Suecia, Reino Unido y Egipto.
Jerusalén, debido a su gran historia, resulta una región sagrada y querida para muchas personas y la definición de su status debe esclarecerse a través de las negociaciones directas entre los territorios implicados, no mediante decisiones unilateral que atentan contra el orden y la paz que tanto necesitan en esta parte del mundo.
El jefe del gobierno israelita, Bejamín Netanyahu, declara su satisfacción frente a la estrategia del mandatario estadounidense y manifiesta su intención de continuar trabajando con este para ‘’hacer realidad ese sueño de paz’’ y restablecer el status de los lugares sagrados para garantizar, de esta forma, la libertad de las religiones que coexisten en esta región. Por su parte el líder palestino Mahmud Abbas, señaló que Estados Unidos no puede continuar como un mediador en el proceso de restablecimiento de la paz entre Israel y Palestina, debido a su parcialización en el mismo, con esta declaración de Jerusalén como capital israelita. Además señalo que esta ciudad será siempre la ‘’eterna capital del Estado de Palestina’, mostrando su desacuerdo con la decisión de Trump.
El presidente estadounidense cumple, de esta forma, una de sus promesas electorales, otorgándole un carácter oficial a su posición frente al conflicto que mantienen ambas naciones, además que revierte totalmente el enfoque histórico que había mantenido Washigton frente al mencionado conflicto.
